Según indica la plataforma de datos online Statista, hace apenas dos años, China superó en la producción de plástico a los países que forman parte del TLCAN. Mientras que los estados incluidos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte supusieron el 20% de la producción de materiales plásticos a nivel mundial, el país asiático representó casi la tercera parte; un 30% del total. Entre estos plásticos, se encuentra el policloruro de vinilo o PVC, con el que también se fabrica panel sanitario PVC.

Aparte de ser más económico que otros materiales (el aluminio suele ser más caro), el PVC resulta muy sostenible al tratarse de un termoplástico. Esta propiedad suya hace posible que el producto fabricado con PVC pueda someterse a altas temperaturas para, de este modo, fundirlo y conferirle una nueva forma, que queda definitivamente fijada una vez el material se enfría.

Ahora bien, la principal ventaja que nos ocupa en este caso es la inherente impermeabilidad que proporciona el PVC frente a materiales como la madera y algunos metales. Las superficies de PVC se pueden limpiar fácil y rápidamente sin temor a que el material se pudra u oxide. Precisamente, por este último motivo, resulta tan conveniente instalar revestimientos paredes y techos PVC en la industria alimenticia, en las fábricas, en los comedores sociales, en las escuelas, en los hospitales, en las residencias de ancianos y en los laboratorios, porque el PVC ayuda a mantener la higiene de todos estos espacios.

A continuación, explicamos más detalladamente cómo el perfil sanitario PVC desempeña un rol tan relevante no sólo en el día a día, sino también en situaciones de emergencia como la que no hace mucho tiempo nos afectó con la Covid-19.

Revestir suelos, paredes y techos con PVC

El PVC se obtiene a partir de la polimerización del cloruro de vinilo monómero. Esto significa que se consigue después de aplicar previamente un proceso químico que permite que unas moléculas se unan a otras replicando varias veces el cloruro de vinilo monómero original. Una vez obtenido el PVC, es posible fabricar prácticamente cualquier clase de objeto con él. Los paneles sanitarios de PVC son un ejemplo claro de la gran utilidad que el policloruro de vinilo puede llegar a tener en una sociedad en la que no faltan microorganismos patógenos.Con estos revestimientos es posible cubrir suelos, paredes, techos y rincones de cualquier espacio. En España, la empresa Clever Spain® se dedica tanto a su fabricación como a su venta. Una vez instalados, estos paneles sanitarios permiten resguardar los espacios interiores de partículas externas y de la temperatura y humedad exteriores.

Los paneles sanitarios de PVC proporcionan privacidad

En las industrias, en los comedores escolares, en las salas donde los médicos atienden a sus pacientes… se producen ruidos y conversaciones que pueden resultar molestos o que han de mantenerse en la intimidad. Una de las propiedades del PVC es actuar como aislante del sonido. Aunque la madera es sumamente eficiente amortiguando el sonido, el PVC no se queda atrás y, además, paralelamente garantiza la higiene del espacio de una manera cómoda, rápida y efectiva.

¿Por qué el PVC ayuda a prevenir infecciones?

Los revestimientos de paredes y techos en PVC favorecen la limpieza de toda clase de superficies y espacios por sus características:

  • Son fácilmente lavables, ya que no necesitan productos específicos de limpieza que, de todos modos, se podrían utilizar perfectamente. Con sólo agua y jabón ya es posible mantener la limpieza del panel sanitario de PVC.
  • Al ser resistentes a la humedad, pueden colocarse también en baños, sótanos y cocinas sin temor a que se deformen.
  • Resultan especialmente necesarios en hospitales, ambulatorios y farmacias, donde el acceso público genera mucho trasiego de personas y donde la higiene, que es muy importante en estos casos, se ve continuamente comprometida. Como los paneles de PVC se limpian fácilmente gracias a la propia superficie lisa del material, conservar estos espacios correctamente higienizados es más que posible.
  • Su compatibilidad con el gel hidroalcohólico viricida permite conseguir superficies libres de virus que, en otros casos, requerirían de una cuarentena a fin de evitar contagios. Por ejemplo: el SARS-CoV-2 puede llegar a resistir varios días en el plástico y en algún que otro metal. También puede durar horas en el papel y en el cartón. La diferencia entre el PVC y estos otros materiales está en la posibilidad de aplicar productos antifúngicos y viricidas directamente sobre la superficie de PVC sin temor a estropearlo. De esta manera, la superficie de PVC puede ser utilizada inmediatamente por cualquier persona sin riesgo de contraer ninguna enfermedad por microorganismos patógenos.

El PVC llega a todos los rincones

Los paneles sanitarios de policloruro de vinilo Clever Spain® se pueden instalar en techos, paredes y suelos. Pero, además, esta empresa española proporciona también perfiles sanitarios de PVC para esquinas, rincones y puntos de unión entre panel y panel. De este modo, las esquinas de las estancias de los hospitales, de las carnicerías… quedarían protegidas con el revestimiento sanitario de PVC que, al cubrir los rincones entre pared y pared, suelo y pared, y techo y pared, permitirían impermeabilizar la habitación completa con un material que admite productos fungicidas y viricidas.

Alta durabilidad

Su sencilla instalación los convierte en productos muy versátiles que pueden implementarse en almacenes de alimentos, salas de ordeño, bodegas, cocinas escolares, salas de lactancia… Además, también cuentan con una durabilidad muy alta; en un entorno sometido a un desgaste continuo, los paneles pueden durar entre 15 y 25 años. Hay soluciones en PVC que perduran hasta los 50 años. En general, es un material con una gran resistencia que ni se astilla ni se agrieta; algo que conviene que sepan quienes pretenden instalar paneles de PVC de Clever Spain® en guarderías, por ejemplo.