En los últimos años, la utilización de minicréditos o microcréditos ha crecido de manera exponencial en todo el territorio español, siendo una manera rápida de financiación a corto plazo para compras puntuales, pagos específicos o inversiones. Los microcréditos son un tipo de créditos personales que se conceden de un modo rápido, sin excesivos requerimientos o papeleos, con un plazo de devolución corto que varía entre los 5 y los 30 días.
Las plataformas de solicitud de microcréditos suelen funcionar de manera online, como Wannacash, ofrecen concesiones rápidas de hasta 750€, con plazos de devolución que llegan hasta el mes. Se trata de una forma muy interesante de financiación a corto plazo. En este artículo, vamos a valorar los principales usos de los microcréditos en España, ya que, el uso que la gente le da a los minicreditos es muy variado, centrándonos más específicamente en el uso que se da en muchos pequeños negocios de estos servicios de financiación.
Emprendimiento – Compra de productos
Uno de los principales usos que la gente da a los microcréditos es la inversión en un negocio para emprender. Este tipo de créditos para la financiación a corto plazo sin excesivos requerimientos son perfectos para el aprovisionamiento de stock para vender. En determinadas épocas del año, muchos vendedores encuentran ofertas de sus proveedores puntuales, consiguiendo con el pago al momento de un descuento sustancial en la compra. Por ello, el uso de un microcrédito para realizar el pago puede ser interesante, ya que, al obtener un mejor precio, el margen de ventas crecerá.
Por otro lado, también es habitual usar un microcrédito para hacerse con oportunidades de negocio, como puede ser el pago por adelantado de una señal sobre un determinado aprovisionamiento. Al conceder prácticamente de manera instantánea, los microcréditos servirán para obtener liquidez a corto plazo de un modo eficiente.
Pago de facturas
A pesar de que el pago de facturas no debería estar ligado al uso de microcréditos de forma exclusiva, el uso de este tipo de financiación puede ser interesante en determinadas épocas del año. Un ejemplo muy claro reside en la contratación de planes anuales de hosting, ya que, el precio suele tener un descuento muy grande si se realiza un pago anual en vez de pagos mensuales. En este ejemplo, podemos contratar un hosting que nos costase 100€/mes, es decir, 1.200€/año, pero que, en caso de pagar el año completo al principio, el precio quedase en 950€/año.
Al tratarse de descuentos importantes, y, ante la falta de liquidez momentánea, los microcréditos pueden suponer un beneficio enorme con respecto a realizar los pagos de manera mensual. Esto también es perfectamente válido con la compra de ordenadores, impresores, máquinas para la realización de trabajos, licencias de programas, etc.
Publicidad online
Uno de los usos más recurrentes para los emprendedores que utilizan microcréditos es la publicidad online. De manera simple y sencilla, la inversión en publicidad online, ya sea en campañas de Google Ads, Meta Ads, o compras de enlaces repercute en un incremento de las ventas en el corto plazo. En estos casos, contratar un microcrédito ofrece un mayor margen de maniobra para el negocio, ya que, si se contrata un microcrédito de 500€ que repercutirá en una inversión de dicho capital en publicidad, y, un retorno de 1.000€, no hacer dicha publicidad sería un enorme error.
La publicidad en redes sociales crece durante todo el año, teniendo picos dependiendo del sector en las vacaciones de Verano o en Navidad. Si se dispone de una empresa dedicada al sector turístico, un microcrédito para invertir antes de la temporada de verano es una opción perfecta para comenzar a tener reservas de cara a las vacaciones. Por otro lado, una empresa que dispone de productos para vender online como regalos de Navidad, también debería pedir un microcrédito para realizar su campaña previa a Diciembre, empezando a incrementar las ventas.
Conclusión
Como se puede ver, el uso de los microcréditos es muy variado, siendo una manera de financiación perfecta para pequeñas y medianas empresas, emprendedores, autónomos o proyectos en lanzamiento para generar un retorno, conseguir un ahorro o crecer en el mercado.
