Cuando alguien decide hacerse su primer tatuaje, hacerlo en la ciudad en la que se vive suele ser la mejor opción. La comodidad y la accesibilidad de estar cerca del estudio de tatuajes, junto con la confianza que se puede desarrollar con un artista local, son grandes ventajas para quienes están dando sus primeros pasos en el mundo de los tatuajes. En lugar de tener que viajar a otra ciudad o confiar en un artista desconocido, tatuarse cerca de casa brinda la oportunidad de investigar mejor y establecer una relación más cercana con el tatuador.

Además, tener acceso fácil al estudio facilita las consultas iniciales, la toma de decisiones sobre el diseño y las citas posteriores para retoques o cuidados. Este proceso es menos estresante cuando se sabe que se puede acudir a un lugar cercano, en caso de que surjan preguntas o problemas. Por ello, un tatuaje en Madrid en un estudio profesional es una opción interesante para los que viven en la capital española, del mismo modo que hacerse un tatuaje en Barcelona es ideal para los que viven en la ciudad condal.

En este artículo, ofrecemos algunos de los mejores consejos para quienes están considerando hacerse su primer tatuaje en su ciudad. Para ello, hablaremos de cómo elegir el estudio adecuado, qué esperar durante y después del proceso, y, daremos consejos para prepararse para una experiencia cómoda y segura.

Investigar bien los estudios locales de tatuajes

Antes de tatuarse es fundamental hacer una investigación exhaustiva sobre los estudios de tatuajes en la ciudad. No hay que limitarse al primer lugar que se encuentre, sino que se debe dedicar tiempo a leer reseñas en línea, visitar redes sociales y, si es posible, ir directamente al estudio para conocer el ambiente y al equipo de artistas. En este sentido hay que asegurarse de que el estudio cuente con todas las licencias y certificaciones necesarias para operar de manera segura.

Además, se debe verificar el portafolio de los artistas, ya que, cada tatuador tiene un estilo particular, por lo que es importante encontrar uno cuyo trabajo se alinee con el tipo de diseño que se tiene en mente. Algunos artistas son expertos en realismo, mientras que otros se especializan en tatuajes minimalistas, geométricos o tradicionales. Al elegir un estudio, es posible reunirse con el artista varias veces si es necesario, lo que garantiza que ambos estén en sintonía sobre el diseño y el proceso.

Comunicación abierta con el artista: Clave para el éxito

Una de las grandes ventajas de tatuarse en tu ciudad es que se puede mantener una comunicación abierta y constante con el artista. Al vivir cerca, se tiene la posibilidad de realizar múltiples consultas antes de la sesión, lo que permitirá afinar el diseño y aclarar cualquier duda que se tenga sobre el proceso. Este nivel de proximidad fomenta una relación de confianza con el tatuador, algo fundamental si es tu primer tatuaje.

En cualquier caso, es importante explicar detalladamente lo que se quiere, y, si se tiene un diseño específico en mente, asegurarse de traer referencias visuales. Además, se debe discutir cualquier detalle que se considere importante, como el tamaño, el color y la ubicación del tatuaje. No hay que tener miedo en hacer preguntas sobre el proceso, los cuidados posteriores y cualquier cosa que preocupe. Un buen tatuador escuchará y guiará en cada paso del proceso.

El día del tatuaje: ¿Qué esperar y cómo prepararse?

Llegado el día del tatuaje, estar familiarizado con el entorno y la cercanía del estudio ayudará a estar más relajado. En este sentido, es importante llegar descansado, bien hidratado y habiendo comido algo antes de la sesión. Llevar ropa cómoda que permita el acceso fácil a la parte del cuerpo que se va a tatuar también hará que el proceso sea más fluido.

Aunque puede haber nervios, especialmente si es el primer tatuaje, hay que recordar que los profesionales en los estudios están acostumbrados a trabajar con principiantes. Por lo general, los tatuadores proporcionan una lista detallada de cuidados que hay que seguir los días posteriores a la sesión, pero, una vez finalizada la sesión, el artista puede recomendar volver al estudio para una revisión rápida o para realizar algún retoque, si es necesario.

Cuidado posterior del tatuaje: Revisiones y retoques cerca de casa

Cuidar correctamente el tatuaje después de la sesión es básico para garantizar que cicatrice bien y conserve su calidad. Estar cerca del estudio donde se realizó es una gran ventaja, ya que es posible volver rápidamente en caso de necesitar alguna revisión o retoque. Los artistas están dispuestos a realizar retoques gratuitos o consultas de seguimiento, ya que hay una relación de confianza y proximidad.

Durante los primeros días después del tatuaje, es esencial seguir al pie de la letra las instrucciones del tatuador. Generalmente, esto incluye limpiar la zona con productos suaves, evitar la exposición al sol, y, mantener el tatuaje hidratado con cremas específicas. Si se observa algún signo de infección o problemas en la cicatrización, se debe acudir de inmediato al estudio para recibir orientación. Además, los retoques son comunes en algunos tatuajes, especialmente en áreas donde la piel puede tener un movimiento constante. Al tener el estudio cerca, se pueden programar estas visitas sin inconvenientes y mantener el tatuaje en perfectas condiciones durante más tiempo.