La agrupación Slipknot nació en 1995 en Des Moines, Iowa, como una de las bandas más explosivas y llamativas del metal moderno. Su historia comenzó con el baterista Joey Jordison, el percusionista Shawn Crahan y el bajista Paul Gray, quienes compartían la visión de crear un grupo que rompiera con los estándares del género metal. Con el tiempo, la alineación se consolidó en nueve miembros, cada uno oculto tras máscaras grotescas y numerado en lugar de ser identificado por su nombre, lo que contribuyó a su aura de misterio y agresividad. Su debut homónimo en 1999 fue una auténtica bomba, llevando su sonido caótico a un público que estaba ansioso por algo nuevo.
Su mezcla de nu-metal, death metal y elementos industriales, junto con sus energéticas y caóticas presentaciones en vivo, los convirtieron en una de las bandas más influyentes de la era moderna. Álbumes como “Iowa, Vol. 3: (The Subliminal Verses)” y “All Hope Is Gone” no solo reafirmaron su dominio en la música extrema, sino que también expandieron su sonido sin perder su esencia brutal y desgarradora. A pesar de los cambios en la alineación, tragedias como la muerte de Paul Gray en 2010 y la salida de Joey Jordison en 2013, Slipknot ha mantenido su estatus como una de las agrupaciones más respetadas del metal.

La banda Slipknot se ha convertido en un fenómeno cultural que trasciende el metal, influenciando la estética y actitud de generaciones enteras. La imagen violenta y provocadora de la agrupación ha generado múltiples controversias, desde acusaciones de incitar al caos hasta restricciones en ciertos países debido a su contenido lírico, sin embargo, su filosofía de «Maggot Family», un vínculo inquebrantable con sus seguidores, ha cimentado su legado en la historia de la música.
Su impacto no solo se refleja en la industria musical, sino también en la moda, el cine y la cultura pop en general, con referencias constantes a su estilo y simbolismo en diversas formas de arte. A lo largo de los años, han demostrado que el metal puede evolucionar sin perder su identidad, llegando incluso a reinventarse para mantenerse en la cima y convertirse en un emblema tanto de resistencia como rebeldía. A continuación, te compartimos algunas curiosidades que probablemente no sabías sobre Slipknot.
De “Meld” a “Slipknot”
Antes de convertirse en una de las bandas más icónicas del metal, Slipknot tuvo un inicio humilde bajo el nombre de “Meld”, llegando incluso a dar un show en un club de su natal Iowa en diciembre de 1995. Sin embargo, poco después, el baterista Joey Jordison propuso un cambio que marcaría el destino del grupo, nombrandolo “Slipknot”, inspirándose en una de sus primeras canciones. La idea fue bien recibida, ya que el nombre evocaba un sentido de oscuridad, misterio y agresividad que encajaba perfectamente con su sonido crudo y experimental que estaban proponiendo, el resto es historia.
¿Identidad oculta?
Desde sus inicios, Slipknot llamó la atención por el uso de inquietantes máscaras, lo que llevó a muchos a pensar que sus integrantes buscaban mantener el anonimato. Sin embargo, con el tiempo, Corey Taylor desmintió esta idea, explicando que las máscaras no eran un intento de ocultarse, sino una parte fundamental de la estética y la visión artística de la banda. Para ellos, representaban una forma de expresar su música de manera más visceral, eliminando la identidad individual para centrarse en la energía colectiva del grupo.
Dreadlocks reales
Uno de los datos que muchos fanáticos ignoran, es que en los primeros años de Slipknot, los dreadlocks de Corey Taylor eran completamente reales, formando parte de su imagen caótica y agresiva en el escenario. Sin embargo, con el paso del tiempo y el desgaste de las intensas giras, Taylor comenzó a notar que su cabello se volvía un obstáculo para los cambios de vestuario y las exigencias de sus presentaciones. Para optimizar el proceso sin perder su estética distintiva, tomó la decisión de raparse y modificar su máscara para incluir dreadlocks artificiales adheridos.
Se rompió ambos talones

El frenético DJ de Slipknot, Sid Wilson, siempre ha sido conocido por su energía descontrolada en el escenario, pero en 2008 llevó su entrega al límite cuando, durante una presentación, realizó un salto extremo y aterrizó de manera desafortunada, fracturándose ambos talones. A pesar del dolor insoportable y la gravedad de la lesión, Sid se negó a abandonar la gira y decidió continuar con todas las presentaciones. Durante el resto del tour, apareció en el escenario con ambos pies enyesados, demostrando un gran compromiso con el resto de sus compañeros de banda.
Ligados a caso de homicidio
En el año 2003, Slipknot se vio envuelto en una de las controversias más escalofriantes de su carrera cuando su música fue relacionada con un brutal caso de homicidio en California. Dos jóvenes, de 18 y 16 años, asesinaron a una amiga en un crimen atroz y, durante el juicio, uno de ellos afirmó que la canción “Disasterpiece”, del álbum “Iowa” (2001), había influenciado sus acciones. Sin embargo, el argumento no prosperó legalmente, y finalmente uno de los responsables recibió una sentencia de 50 años de prisión.
Grabando el dolor real
Durante la grabación de “Iowa” (2001), Corey Taylor llevó su entrega artística al extremo, al plasmar un sufrimiento real en su interpretación vocal. El propio cantante confesó que, para capturar la intensidad emocional del álbum, grabó algunas de sus partes completamente desnudo y rompió un portavelas de vidrio con el objetivo de utilizar los fragmentos para hacerse cortes en la piel mientras cantaba, permitiendo que el dolor real impregnara cada grito. Se dice incluso que la intensidad de la experiencia lo llevó incluso a vomitarse encima en algunas ocasiones, asegurando que solo así podía transmitir la brutalidad que Slipknot buscaba plasmar en el disco.
Lo que importa es la música, no la apariencia

La banda Slipknot ha usado máscaras para enfatizar que la apariencia no importa, solo la música, pero cada miembro ha mantenido un estilo propio que refleja su personalidad. Shawn Crahan (Clown) siempre ha llevado máscaras de payaso, representando caos y brutalidad. Mick Thomson usa una metálica con expresión amenazante, reflejando su agresividad musical. Craig Jones lleva una con pinchos, evocando su imagen misteriosa y su rol en la atmósfera sonora. Corey Taylor ha cambiado constantemente, pasando de una expresión siniestra a rostros más perturbadores, simbolizando su evolución personal. Jim Root suele usar una similar a un mimo, aportando un aire teatral. Sid Wilson ha variado desde máscaras de gas hasta rostros robóticos. Jay Weinberg, Alessandro Venturella y Michael Pfaff han adaptado sus propias versiones, manteniendo la esencia de Slipknot.
Sobredosis de fentanilo
El 24 de mayo de 2010, el mundo del metal sufrió una pérdida devastadora con la muerte de Paul Gray, bajista y miembro fundador de Slipknot. El talentoso músico fue encontrado sin vida en una habitación de hotel en Urbandale, Iowa, y la autopsia reveló que su fallecimiento fue causado por una sobredosis accidental de morfina y fentanilo. Su muerte conmocionó a la banda y a sus seguidores, quienes lo siguen recordando no solo como un músico talentoso, sino como el alma creativa detrás del sonido brutal y oscuro de Slipknot.
Batería nivel legendario
Joey Jordison fue reconocido como uno de los bateristas más innovadores e influyentes en la historia de la música extrema, gracias a su velocidad, precisión y creatividad detrás del kit. Su estilo salvaje pero técnico fue una pieza clave en la identidad sonora de Slipknot, elevando el nivel del metal moderno con su característico uso del doble bombo y su enorme energía en el escenario. Jordison recibió múltiples premios y reconocimientos a lo largo de su carrera, consolidándose como un referente del género. Sin embargo, en 2013 dejó la banda en circunstancias polémicas y, años después, reveló que padecía mielitis transversa, una enfermedad neurológica que afectó su movilidad. El 26 de julio de 2021, su fallecimiento conmocionó al mundo del metal, dejando un legado que sigue influenciando a nuevas generaciones de bateristas alrededor del mundo.
La palabra más repetida del “Iowa”
El álbum “Iowa” (2001) es considerado uno de los trabajos más oscuros y agresivos de Slipknot, reflejando la intensidad emocional y el caos interno que la banda atravesaba en aquel momento. Un detalle llamativo y curioso es el uso frecuente de la palabra “fuck”, que aparece un total de 38 veces a lo largo del disco, convirtiéndose en un símbolo de la agresividad que impregna cada canción del material, estableciendo a “Iowa” como una obra brutalmente honesta dentro del metal extremo.






