Año tras año llega el verano, año tras año llega el calor, y, año tras año nos damos cuenta de que se nos ha hecho tarde para construir una piscina en el jardín de nuestra casa. La historia es cíclica, el calendario no cambia, salvo en los años bisiestos que hay un día más, pasando siempre del verano al otoño, del otoño al invierno, del invierno a la primavera, y, de la primavera al verano de nuevo. No obstante, el ser humano tiende a olvidarse de que no todo puede conseguirse de manera instantánea, y, no tiene en cuenta que hay tiempos que se deben respetar.

Por ello, igual que para preparar una oposición u otro tipo de examen hay que realizar un trabajo previo de estudio de varios meses, para construir una piscina no vale con acordarse cuando empieza a hacer calor, ya que, será imposible tenerla a punto para dicho verano. Si entra en iteapool.com verá que tanto la construcción de la piscina como su mantenimiento requiere de unos tiempos. En este post responderemos a la pregunta que todo el mundo que quiere construir una piscina se hace: ¿Cuándo comenzar la obra?

¿Cuándo construir una piscina en el jardín?

Como se suele decir, vayamos directamente al grano y respondamos la pregunta directamente, ¿Cuándo construir una piscina en el jardín? La mejor época para construir una piscina en el jardín es en otoño, justo después del verano, durante los meses de Septiembre a Diciembre. Podríamos pensar que estos meses, debido al frío y a la humedad, no son los mejores para hacer una piscina, pero, al contrario, la humedad favorece los trabajos de hormigón, y, el frío permite que se endurezca de un modo más compacto.

Por tanto, tras «disfrutar» de un verano sin piscina, no hay que pensarlo dos veces si se quiere tener una piscina disponible para el siguiente año. Además, la mayor parte de las empresas presentes en este sector bajan de manera importante su carga de trabajo en esta época, permitiéndoles realizar trabajos más eficientes y de mayor calidad.

Otro de los factores que debe considerarse es que los tiempos de trabajo son más calmados, no existe premura para tener la piscina disponible en unos pocos meses, y, se pueden limar todos los detalles de la obra y la instalación. Por último, se debe hablar también del tema económico, ya que, al no ser un trabajo contrarreloj, y, estar ubicado fuera de la Temporada Alta, muchas empresas ofrecen descuentos importantes en otoño e invierno.

¿Cuándo realizar comprobaciones en la piscina?

Una vez disponemos de nuestra propia piscina en casa, esto no termina, ya que, se deben realizar comprobaciones para el mantenimiento correcto de todos los elementos de la misma. Imagina conseguir tener tu piscina al fin, y, en Junio, momento en el que vamos a llenarla para disfrutar del verano, ver como está y comprobar que la bomba no funciona, los filtros tienen fugas o cualquier otro problema.

Si todo el mundo actúa de esta manera, es probable que «disfrutes» de otro verano sin piscina, ya que, los arreglos y la puesta a punto de la misma podría prolongarse durante unas semanas, incluso uno o dos meses. Por ello, los expertos recomiendan realizar las comprobaciones pertinentes en los primeros meses del año, entre Enero y Marzo, para tener un margen de cara a la temporada veraniega. En caso de tener algún problema con alguno de los componentes de la piscina, llamar al servicio técnico y que vengan a arreglarlo no acarreará demoras para su utilización en verano.

Acondicionamiento de la piscina

Además de la piscina, debemos tener en cuenta que estas instalaciones requieren de una serie de accesorios y complementos. En primer lugar, están las duchas, las escaleras, el sistema de iluminación o los pasamanos, elementos prácticamente obligatorios en cualquier instalación por temas de seguridad e higiene.

También deben valorarse otros complementos premium para la piscina, como toboganes, trampolines o elementos de relajación, como chorros, cascadas, etc. Este tipo de complementos son ideales para piscinas grandes, requiriendo, eso si, un mantenimiento específico para tenerlos a punto. Dentro de este punto también se debe mencionar la construcción de un jacuzzi, un spa o sauna, instalaciones accesorias que pueden incorporarse durante la construcción de la piscina.

Asimismo, también es importante valorar como se va a realizar el acabado exterior de la piscina, existiendo las opciones de madera, césped artificial, hormigón, etc. Dependiendo del acabado que se quiera conseguir, la selección del exterior de la piscina es un factor muy importante.

¿Por qué no construir una piscina en verano?

Como hemos visto, la mejor época para construir una piscina es el otoño, justo después de la temporada de verano, teniendo un margen sustancial durante los meses de invierno y primavera para terminar la obra de un modo correcto. Pero, muchos se preguntarán, ¿Por qué no empezar directamente las obras en verano, y, tener disponible la piscina para el año siguiente? Bien, existen una serie de premisas que nos sugieren no hacerlo, como son:

  • El verano es una época de calor, por lo tanto, será necesario regar el cemento durante el proceso para evitar la deshidratación, haciendo que el trabajo sea más incómodo y no tan eficiente.
  • La carga de trabajo de los técnicos de piscina es muy elevada, al tener que llevar a cabo reparaciones constantes en piscinas ya instaladas, así como puestas a punto de usuarios que han dejado para el último momento la comprobación de su piscina.
  • Se trata de la Temporada Alta del sector, por lo tanto, el precio será más elevado al tratarse de trabajos «contrarreloj», que suponen una carga de trabajo alta.
  • Del mismo modo, los materiales y complementos para las piscinas tienen un precio más alto, al existir una demanda mayor por la necesidad inmediata de estos compuestos.