Las morsas son enormes mamíferos pinnípedos que habitan las aguas de los mares árticos, y, se caracterizan por sus enormes colmillos y su gruesa piel. Estos animales, cuyos familiares más próximos son los leones marinos y las focas, mantienen pequeñas diferencias con estas especies. Existen muchas curiosidades y datos interesantes sobre las morsas que repasaremos en este artículo de 10 cosas que quizás no sabías sobre las morsas .

Los colmillos de las morsas

Los colmillos de las morsas son los elementos más representativos de estos grandes mamíferos pinnípedos que habitan los mares árticos. Tanto los machos como las hembras poseen colmillos, siendo considerablemente más grandes en los machos, llegando a alcanzar un metro de longitud. Cabe mencionar que los colmillos de las morsas están relacionado con el status dentro del grupo, siendo más grandes los de los especímenes de mayor rango, y, perdiendo el rango en caso de perder alguno de ellos.

Piel de las morsas

Otra de las características fundamentales de las morsas reside en su piel, con una gruesa capa de entre 2 y 5 centímetros de espesor que les protege del frío y del ataque de muchos depredadores. Asimismo, la piel de las morsas cambia de tonalidad, con un color más oscuro en los jóvenes, y, un tono más pálido en los adultos. Además, también cambia ligeramente el tono en relación a la temperatura, ya que, al estar bajo el agua fría se vuelve más grisáceo que en tierra. Esta piel las hace parecer animales muy «suaves», como si se tratase de peluches de morsas.

Velocidad de las Morsas

A pesar de que puedan parecer animales torpes en tierra, las morsas son capaces de moverse a velocidades similares a los humanos, corriendo con sus cuatro aletas como si se tratasen de cuatro patas. Esto no pasa de igual manera con las focas, que únicamente pueden usar sus aletas delanteras para desplazarse en tierra, siendo mucho más lentas y torpes.

Tiempo bajo el agua

Las morsas son mamíferos capaces de pasar largos períodos de tiempo bajo el agua, y, por consiguiente, bajo el frío hielo del ártico. Pero, una de las características fundamentales para poder sobrevivir bajo el agua es su capacidad para crear «respiraderos» en el hielo, golpeando con los colmillos y la cabeza el hielo, y, abriendo agujeros para salir a respirar rápidamente.

Subespecies de Morsas

Existen dos subespecies de morsas en la actualidad, la morsa atlántica y la morsa del Pacífico. Por un lado, la morsa atlántica se distribuye en una zona entre el Ártico y el mar de Kara, con una cifra cercana a los 20.000 ejemplares. Por otro lado, la morsa del Pacífico se encuentra entre el mar de Siberia y el mar de Beaufort, así como en zonas del mar de Láptev, existiendo más de 200.000 ejemplares, es decir, 10 veces más que su pariente.

Odobenus rosmarus

El nombre científico de las morsas es «Odobenus rosmarus», y, se puede traducir como «caballo de mar con dientes». Este singular nombre hace referencia tanto al tamaño y dimensiones de estos animales, como a los enormes colmillos de las morsas. Se observó también que las morsas usaban los colmillos para impulsarse fuera del agua, así como para agarrarse al hielo con mayor firmeza.

Vida en el agua

Las morsas pasan casi 2/3 de su vida en el agua, ya que es el lugar principal en el que se alimentan, y, el medio por el que realizan los grandes desplazamientos que llevan a cabo en su vida. Estos enormes animales también se juntan en las playas árticas, formando grandes grupos para descansar y prevenir el ataque de depredadores.

Diferencias con las focas y los leones marinos

Dentro de los pinnípedos existen tres familias muy diferenciadas, en las que se distribuyen animales que guardan un gran parecido físico, pero, que cuentan con diferencias notables. En primer lugar, la familia Odobenidae, integrada únicamente por las morsas, se caracteriza por no poseer pabellón auditivo, tener las extremidades posteriores dirigidas hacia adelante y ser funcionales en el desplazamiento en tierra. En segundo lugar, la familia otariidae, integrada por leones marinos, lobos marinos u osos marinos, cuenta con pabellón auditivo, extremidades posteriores dirigidas hacia adelante y ser funcionales en el desplazamiento en tierra. Por último,  la familia phocidae, integrada por las focas, no cuenta con pabellón auditivo, tiene sus extremidades posteriores dirigidas hacia atrás, y, no son funcionales en el desplazamiento en tierra.

Carnívoras

Las morsas son animales carnívoros que se alimentan preferentemente de almejas y otros moluscos, aunque también comen diferentes invertebrados e incluso peces. Dado su tamaño, la ingesta de alimentos es enorme, pudiendo comer miles de almejas en una sola sesión. Asimismo, cabe reseñar que también son presas de algunos super-depredadores como el oso polar o la orca, aunque, estos animales suelen decantarse por presas menores como las focas.

Expertas buceadoras

Las morsas son capaces de bucear a más de 100 metros de profundidad para alimentarse. Para ello, estos animales disminuyen progresivamente los latidos cardíacos, controlando el sistema circulatorio de su cuerpo, y, ahorrando oxígeno para poder permanecer el mayor tiempo posible bajo el agua.