Amy Winehouse fue una cantante y compositora nacida en Londres el 14 de septiembre de 1983, cuya carrera, aunque breve, dejó una marca profunda en la música moderna. Influenciada desde una temprana edad por el jazz y el soul que se escuchaba en su casa, mostró un talento innato para el canto. Con su distintiva voz contralto y un estilo que evocaba la esencia de los grandes del soul clásico, Winehouse capturó la atención del público con su álbum debut, «Frank», en 2003. Sin embargo, fue con su segundo álbum, «Back to Black», lanzado en 2006, que alcanzó el estrellato internacional, obteniendo múltiples premios Grammy, consolidándose como una de las voces más originales y poderosas de su generación. Su música, una mezcla apasionada de jazz, R&B y soul, fue ampliamente elogiada por fanáticos y críticos especializados por igual, gracias a su autenticidad y profundidad emocional.

A pesar de su éxito, la vida de Winehouse estuvo marcada por numerosas controversias y desafíos personales, como su lucha con la adicción y sus tumultuosas relaciones amorosas, las cuales fueron ampliamente documentadas por los medios, a menudo eclipsando su brillante carrera musical. Su estilo único, que combinaba una estética retro con un aire de desaliño bohemio, hicieron que Amy se convirtiera en un ícono cultural y en objeto de fascinación tanto por su arte como por sus excentricidades. Aunque su vida se truncó trágicamente en 2011 a los 27 años de edad, Amy Winehouse sigue siendo una figura emblemática en la cultura popular, con su legado musical que continúa inspirando a nuevas generaciones de artistas y fanáticos por igual.

“Sweet ‘n’ Sour” su primer grupo musical

A los 10 años, Amy Winehouse ya mostraba su talento musical al unirse al grupo Sweet ‘n’ Sour, una formación juvenil que le permitió dar sus primeros pasos en el mundo de la música. La banda comenzó a tocar en eventos locales, dando a Amy una valiosa experiencia en el escenario desde que tenía 14 años y mostrando no solo su habilidad vocal incipiente, sino también una madurez sorprendente para su edad.

Pelo de “beehive”

Amy Winehouse se destacó no solo por su inconfundible talento musical, sino también por su distintivo estilo visual, que incluía un audaz peinado «beehive» (panal de abejas) y cejas muy definidas. Inspirada en la moda de las décadas de 1960 y 1970, este look retro se convirtió en una parte integral de su identidad.

El «beehive», voluminoso y estilizado, se convertía en el centro de atención, complementado por sus cejas gruesas y dramáticas que acentuaban su expresión intensa. Este estilo no solo rinde homenaje a las icónicas figuras del pasado, sino que también subraya su personalidad y su capacidad para fusionar lo clásico con lo contemporáneo, dejando una huella única en la moda de su tiempo que perdura hasta la actualidad.

La inspiración de varios diseñadores

La cantante Amy Winehouse también dejó una marca en el mundo de la moda, influyendo notablemente en diseñadores de alta costura que se inspiraron en su estilo retro y audaz. Su icónico look, caracterizado por el peinado «beehive» y su estética inspirada en las décadas de 1960 y 1970, capturó la imaginación de la industria de la moda, llevándola a convertirse en toda una musa para diversas colecciones.

Un año antes de su fallecimiento, Winehouse colaboró con la marca Fred Perry, creando una línea que encapsulaba el espíritu retro y las influencias del rock ‘n’ roll que definían su imagen. Esta colaboración no solo celebró su estilo distintivo, sino que también consolidó su influencia en el mundo de la moda, convirtiéndose en un referente del estilo vintage y rebelde que perdura en el tiempo.

Barriendo la gala de los Premios Grammy

En la edición de los Grammy de 2008, Amy Winehouse hizo historia al arrasar con cinco estatuillas, consolidando su estatus como una de las artistas más destacadas de su tiempo. Su éxito se vio reflejado en premios tan prestigiosos como el de Mejor Canción por «Rehab», Mejor Álbum Pop por Back to Black, Disco del Año, Mejor Artista Nuevo y Mejor Interpretación Pop Femenina.

Este impresionante logro no solo celebró su talento musical y su innovador enfoque del soul y el R&B, sino que también resaltó el impacto profundo de su música en la industria. La noche de los Grammy se convirtió en un testimonio de su habilidad para conectar emocionalmente con el público y su contribución invaluable a la música.

Su primer tatuaje a los 15 años de edad

A los 15 años, Amy Winehouse decidió realizarse un tatuaje de Betty Boop en su espalda, un símbolo que reflejaba su amor por la cultura pop y su inclinación hacia un estilo personal más rebelde. Este primer tatuaje no solo fue un acto de autoexpresión, sino también un reflejo de su determinación de seguir su propio camino.

En esa misma época, Amy tomó la decisión de dejar la escuela para dedicarse plenamente a su pasión por la música, un cambio significativo que sentó las bases de su carrera futura. Aunque la decisión de abandonar los estudios fue polémica, resultó ser un paso determinante en su camino hacia el estrellato y en el desarrollo de su identidad artística.

Tuvo que teñir su cabello para evitar ser comparada con Lady Gaga

Cuando Lady Gaga irrumpió en la escena musical con su estilo peculiar, la inevitable comparación física con Amy Winehouse comenzó a ser un tema recurrente, lo que irritaba profundamente a la cantante británica. Para marcar una diferencia clara y evitar ser confundida con la emergente estrella pop, Amy decidió teñir su cabello. Este cambio no solo fue una declaración de su deseo de distinguirse, sino también una respuesta a la presión mediática que intentaba compararla con la nueva sensación del pop.

Las constantes e irritantes comparaciones con Dido 

Amy Winehouse mantuvo una relación complicada con la cantante Dido, debido a las constantes comparaciones entre ambas. A pesar de que las dos eran reconocidas por su talento y estilos diferentes, Amy sentía una clara aversión a ser comparada con Dido, ya que sentía que su singularidad y la esencia de su música estaban siendo minimizadas por estas comparaciones.

Recibió múltiples premios vía satélite

En 2009, los escándalos mediáticos relacionados con el consumo de drogas de Amy Winehouse tuvieron graves repercusiones, incluyendo la negativa de Estados Unidos a otorgarle una visa para ingresar al país. Esta decisión, influenciada por la preocupación de que su presencia podría ser perjudicial, impidió a la talentosa cantante asistir personalmente a ceremonias y eventos importantes. Como resultado, Amy se vio obligada a recibir múltiples premios, incluidos los Grammy, de manera virtual, a través de conexiones satelitales.

Solo se presentó una vez en Latinoamérica

La cantante londinense Amy Winehouse, realizó su única presentación en Latinoamérica en Brasil a principios de 2011, un evento que se convirtió en un momento único e inolvidable para sus fans en la región. El concierto, celebrado en el festival SWU Music & Arts, marcó una oportunidad especial para el público latinoamericano de ver a la icónica cantante en vivo, dado que su apretada agenda y los problemas personales limitaron su gira internacional.

A pesar de las dificultades que enfrentaba en ese momento, Amy ofreció una actuación que resonó profundamente con sus seguidores brasileños, consolidando aún más su estatus como una artista de impacto global. Este concierto sigue siendo un recuerdo valioso para los fanáticos de su música en Latinoamérica.

Uno de los documentales más aclamados de todos los tiempos

El documental Amy, lanzado en 2015, ha sido ampliamente aclamado como uno de los más destacados y conmovedores de todos los tiempos, tanto por la crítica especializada como por los fanáticos. Dirigido por Asif Kapadia, el filme ofrece una visión íntima y sin filtros de la vida y carrera de Amy Winehouse, explorando su ascenso a la fama, sus luchas personales y el impacto de su música. El documental no solo ganó el Premio de la Academia al Mejor Documental, sino que también consolidó el legado de Winehouse al proporcionar una comprensión más profunda de su vida y arte.