La icónica banda de garage rock, The White Stripes, representó toda una revolución sónica en el rock durante la década de los 2000s, pues tomaron el clásico sonido del rock n’ roll de los años 60s y lo combinaron con un blues irreverente, moderno y apasionado. Todo comenzó en la ciudad de Detroit, Estados Unidos, a finales de la década de los 90s, donde Jack y Meg, quienes fingían ser hermanos (aunque más tarde se reveló que eran ex esposos), forjaron un sonido crudo y auténtico que conquistaría al mundo.
El enfoque minimalista de The White Stripes, caracterizado por la estridente guitarra de Jack y la batería primitiva de Meg, se convirtió en su sello distintivo. A esto se sumó el misterio que envolvía la relación entre sus integrantes y su peculiar elección de vestimenta en rojo, blanco y negro, que se convirtió en una declaración de principios. Estos elementos combinados convirtieron a la banda en un imán para la atención de los medios y el público en general. En este artículo mencionaremos algunos datos curiosos que quizás no conocías sobre esta legendaria banda de garage rock que cambió la industria musical en la década de los años 2000.
Escogiendo un nombre pegajoso

Las teorías alrededor de la razón detrás del nombre de la banda “The White Stripes” son variadas pero muy interesantes. La versión más aceptada dice que Meg White sugirió el apellido «White» para la banda debido a su propio apellido y a la preferencia de Jack White por los colores blanco y rojo. Este último, inspirado en la estética minimalista y la simplicidad, quedó cautivado por la combinación de estos dos colores llamativos.
La adición de la palabra «Stripes» es un poco más misteriosa, pues se dice que proviene de las rayas blancas y negras que adornaban el primer set de batería de Meg, creado por ella misma con cinta adhesiva. También se especula que esta otra palabra podría estar influenciada por el arte visual que Jack y Meg disfrutaban, evocando imágenes de líneas contrastantes y patrones visuales llamativos. En última instancia, la fusión de estos elementos dio lugar al nombre distintivo de la banda, uno que se convertiría en un referente de la música rock en la década de los 2000.
¿Hermanos o esposos?
Gran parte de la mística que rodeó a esta banda durante la década de los 2000, fue la relación que guardaban sus dos integrantes. Ellos hicieron creer al mundo que eran hermanos, pero en los resultados de una investigación llevada a cabo por el periódico “Detroit Free Press”, se presentaron una serie de documentos que datan del año 1996, los cuales validan el matrimonio entre Megan Martha White y John Anthony Gillis, quien tomaría el apellido de su esposa para transformarse en Jack White.
Dentro de los papeles encontrados, también se incluía un acta de divorcio que data del año 2000, lo cual significa que para el momento del lanzamiento de su álbum homónimo (junio de 1999), eran una pareja casada y antes del lanzamiento de su segundo álbum “De Stijl” (junio del 2000), dicho matrimonio había llegado a su fin. Cabe mencionar que en retrospectiva, esta información causó un gran revuelo en el mundo de la música pero no afectó el legado de la banda.
Minimalismo extremo
Más allá de simplemente utilizar solo guitarra y batería, el minimalismo de The White Stripes se extendía a todos los aspectos de sus presentaciones en vivo. Su escenografía era deliberadamente austera, con una simple paleta de colores rojo, blanco y negro dominando el escenario. Esto incluía desde la vestimenta de los músicos hasta la decoración del escenario y los instrumentos mismos.
Incluso en términos de iluminación y efectos visuales, la banda mantenía una estética sencilla y sin pretensiones, lo que permitía que la atención se centrara únicamente en la música y en la intensidad de su actuación en vivo. Esta elección de minimalismo radical no solo era una declaración estética, sino también una manifestación de su filosofía musical de regresar a lo esencial y lo crudo, despojando a la música de cualquier adorno innecesario y llevándola de vuelta a su forma más pura y visceral.
Canción para Coca-cola

La canción «Love is the Truth» de The White Stripes fue grabada en 2005 como parte de una campaña publicitaria para la reconocida marca Coca-Cola. Dicho tema fue escrito y compuesto por Jack White específicamente para el comercial, declarando que la propuesta le pareció bien y que además era fanático de la marca. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando se reveló que la melodía y la letra de «Love is the Truth» eran una versión alternativa de una canción previamente escrita por White, titulada «Hotel Yorba».
Esta revelación dejó a los fanáticos intrigados y generó debates sobre la creatividad y la versatilidad del dúo, pues demostraron que la música rock no estaba peleada con el consumo masivo. Posteriormente, sería lanzada como un sencillo promocional en formato vinilo, convirtiéndose en un tesoro para los coleccionistas más efervescentes y toda una curiosidad fascinante para los seguidores de la banda oriunda de Estados Unidos.
Participación en el cine de culto
La participación de The White Stripes en «Coffee & Cigarettes» del director estadounidense Jim Jarmusch fue un momento único que combinó el cine y la música alternativa. En esta película de 2003, Jack y Meg White interpretaron una versión ficticia de sí mismos en un segmento titulado «Jack Shows Meg His Tesla Coil», donde comparten una conversación absurda y surrealista con el actor Jack y Meg, interpretados por los mismos Jack y Meg.
La elección de los nombres de los personajes como sus propios nombres reales añadió una capa adicional de misterio y humor al segmento. Además, el título del segmento hace referencia al interés de Jack White por la ciencia y la inventiva, mostrando su famosa «Bobina de Tesla» como una peculiar atracción. Esta colaboración entre la banda y Jarmusch capturó la esencia de la cultura alternativa y underground, convirtiendo su breve aparición en un momento apreciado y recordado por los fans tanto del cine independiente como de la música rock.
Las canciones de Meg
Aunque el vocalista principal fue Jack White; en la sólida discografía de The White Stripes se suman 5 canciones en las que Meg White grabó las voces principales, o dicho de otra manera, 5 canciones en las que Meg White canta. Estas canciones son: “In the Cold, Cold Night”, “St. Andrew (This Battle Is in the Air)”, “Who’s A Big Baby?”, “Passive Manipulation” y “Well it’s true that we love one another”.
Gran aparición en “Los Simpsons”

La canción titulada “Hardest Button to Button” encontró un nuevo hogar en la serie animada «Los Simpsons» en el episodio titulado «Jazzy and the Pussycats» de la temporada 18. En este episodio, Bart aprende a tocar la batería y decide tocar «Hardest Button to Button» en una parodia de un videoclip de los propios White Stripes. Cada vez que Bart toca el bombo se va trasladando al ritmo de la música por diversos escenarios hasta que en una esquina se choca con los mismísimos integrantes de la banda, quienes luego lo persiguen hasta que caen abajo de un puente.
La inclusión de la canción en el episodio no solo fue una sorpresa para los fanáticos de la banda, sino que también sirvió como un homenaje a su impacto cultural y su relevancia en la escena musical. Este gran momento se convirtió en un punto destacado tanto para los seguidores de la banda como para los fanáticos del programa de televisión estadounidense.
Verdaderos hijos del blues y más
La gran influencia del blues es innegable y fue una parte fundamental en el sonido de The White Stripes, pero sus integrantes también se vieron influenciados por una variedad de géneros musicales y artistas. Además del blues, Jack ha mencionado la influencia del punk, el rock clásico, el folk y el country en su estilo de composición y ejecución. Bandas como The Stooges, Led Zeppelin y The Velvet Underground, así como artistas como Bob Dylan y Son House, dejaron una marca notable en la música de Jack.
Por otro lado, Meg también encontró inspiración en una variedad de géneros y artistas, aunque su enfoque más intuitivo y minimalista a menudo se atribuye a una afinidad por el rock clásico y el garage rock. La combinación de estas diversas influencias musicales permitió a The White Stripes crear un sonido único, fresco, llamativo y apasionado que resonó con una amplia audiencia y dejó una huella en la historia de la música contemporánea.






