Para poder disfrutar de una temperatura confortable en casa es necesario climatizar la vivienda de una forma sostenible. Para proceder a entender que significa climatizar una vivienda debemos comprender el significado de la palabra climatizar. Climatizar se define como el proceso de ofrecer una temperatura, humedad y presión adecuadas a un espacio cerrado, mejorando de esta manera la comodidad de las personas que están en el interior y ofreciendo un bienestar a nivel de calidad del aire y salud.

Durante mucho tiempo, ciertas personas han asociado el término climatizar a dos únicos conceptos, conseguir frío en verano y calor en invierno. No obstante, la climatización va mucho más allá, requiriendo de una empresa de climatización para conseguir el mejor rendimiento posible en casa. Las tres premisas principales de la climatización son la calefacción, principalmente en invierno, la refrigeración, principalmente en verano, y, la ventilación. Los profesionales suelen reducirlo al concepto, acondicionamiento del aire, el cuál es independiente de la época del año, y, que permite controlar de manera eficaz la temperatura, humedad, calidad del aire e incluso presión en determinadas estancias.

En este artículo vamos a ver varios a poder hablar de multitud de factores diferentes a considerar a la hora de climatizar una vivienda, explicando las principales ventajas que tiene llevar a cabo una buena climatización.

¿Por qué climatizar una casa?

El factor fundamental para climatizar una casa pasa por la llamada comodidad térmica, definida como la sensación de bienestar ligada a la temperatura. Los seres humanos buscamos disponer de un estado óptimo de temperatura en nuestros hogares, por ello, tener la sensación térmica deseada mejorará nuestra vida. Además, con el aumento del teletrabajo, se pasan más horas en casa, y, por ello, la climatización de la vivienda está aumentando de manera exponencial.

La temperatura de las viviendas varía mucho debido a las cargas térmicas de distintos factores que afectan al bienestar en el hogar. Por un lado, la temperatura exterior que hay en la calle, la radiación solar y el efecto invernadero que provoca en ciertas estancias son factores importantes a nivel externo. Por otro lado, ciertos factores internos también afectan a la calidad del aire y la temperatura del hogar, como la cantidad de personas que hay en la vivienda, el tipo de iluminación, la cantidad de aparatos electrónicos o el propio sistema de ventilación. Por ello, como hemos mencionado, se debe buscar la simbiosis perfecta para lograr obtener las mejores condiciones posibles.

Sistemas de calefacción

Los sistemas de calefacción son los elementos destinados a aportar calor al ambiente, usados principalmente cuando las temperaturas en el exterior son bajas. A nivel de sistemas de calefacción se puede optar por calefacción por gas con una caldera, calefacción radiante, ya sea mediante radiadores o con el sistema de suelo radiante, bomba de calor, es decir, mediante el sistema integrado en el propio aire acondicionado, o, con calefacción eléctrica, sistemas concentrados que se conectan a la corriente.

Sistemas de refrigeración

Los sistemas de refrigeración se componen de los elementos destinados a bajar la temperatura y mantenerla constante, usados principalmente cuando las temperaturas en el exterior son altas. Estos sistemas de refrigeración suelen utilizar dos medios distintos principalmente, la compresión o la absorción. Se trata de sistemas de agua/aire que buscan generar un ambiente óptimo en la vivienda.

Sistemas de ventilación

Por último, los sistemas de ventilación están destinados a renovar el aire y moverlo, buscando que la calidad del aire sea óptima, y, colaborando con el acondicionamiento término de la vivienda. Los sistemas más habituales para la ventilación son híbridos, con ventilación natural y mecánica. Por un lado, la ventilación natural hace referencia a las aberturas en puertas y ventanas, así como a los pasos de aire que permiten la circulación del mismo. Por otro lado, al hablar de ventilación mecánica se deben tener en cuenta elementos como las unidades de tratamiento de aire, los ventiladores, los extractores, etc.