En los últimos años se ha experimentado un incremento exponencial en las compañías líderes en automoción y emprendimiento que apuestan por alternativas a los automóviles de combustión. Esto se debe principalmente a la búsqueda de la reducción de las emisiones de distintos gases por parte de dichos vehículos que alteran la composición natural del medioambiente, lo cual, sumado a otros factores, ha ocasionado daños casi irreversibles en nuestro planeta.

Con más de 1.200 millones de coches en circulación a lo largo del mundo, las naciones que conforman la Unión Europea han declarado que a partir del 1 de enero de 2035 ya no estará permitido vender coches con motor de combustión. Esta ley ha impulsado aún más el desarrollo de automóviles basados en métodos más modernos, como el gas natural o los motores eléctricos. Por ello, la apuesta de las grandes empresas de vehículos es clara, desarrollo sostenible, inversión en I+D+i, y, por encima de todo, conseguir hacer coches únicos y veloces.

A lo largo de este artículo te mostraré algunos de los coches eléctricos más rápidos del mundo. Y como preámbulo, debes saber que ninguno de ellos tiene una velocidad punta por debajo de los 250 km/h.

Rimac Nevera

El Rimac Nevera, aun después de 2 años de su salida oficial, sigue siendo considerado el vehículo eléctrico más rápido del mundo, gracias a sus impresionantes registros de aceleración, 0-100 en 1.85 segundos y una velocidad punta de 412 km/h, una total y completa locura.

Este coche eléctrico fue fabricado por la empresa Croata “Rimac Automobili” y presentado por primera vez en Ginebra en el año 2018, bajo el nombre provisional de “Rimac C_Two”. El automóvil tuvo una producción limitada a las 150 unidades, y su precio actualmente ronda los 2.5 millones de euros.

Tesla Model S Plaid

El Tesla Model S Plaid fue un exitoso intento de la compañía de Elon Musk de presentar un auto de alta gama, que no estuviera muy por encima de las posibilidades económicas de una persona promedio. Posee una autonomía de más de 500 kilómetros gracias a su batería recargable de 95.0 kWh y su precio ronda los 130 mil euros.

En la actualidad, el Model S Plaid cuenta con unos registros de 0-100 en tan solo 1.9 segundos, logrando una velocidad punta de 322 km/h, lo que lo convierte en el Tesla más rápido del mundo.

Aspark Owl

Este vehículo, desarrollado en Japón, fue presentado de manera oficial en 2020 y cuenta con tan solo 50 unidades de producción, cada una valorada en 2.9 millones de euros. El Aspark Owl es el coche eléctrico con la mejor aceleración de 0-100 km/h que hay en la actualidad, ya que puede cubrirlos en una impresionante marca de 1.69 segundos, casi 20 milésimas de segundo menos que el Rimac Nevera, logrando alcanzar también los 398 km/h en velocidad total, un registro más que impresionante.

Lucid Air Dream Edition Performance

De la mano de la compañía americana Lucid Dream, el Lucid Air Dream Edition Performance es un modelo deportivo muy competente creado para ser la competencia directa del Tesla Model S Plaid. Se presenta con un motor eléctrico de 1.125 CV, el cual garantiza una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 2.5 segundos, velocidad punta de 270 km/h, y una autonomía que se extiende a los 724 km, todo esto por solo 145.000 euros.

Tesla Roadster

Esta vez, hablamos específicamente del modelo de segunda generación presentado en 2017, cuyo precio ronda los 200.000 euros y que empezara a distribuirse a partir de este 2023. La compañía Tesla ha afirmado que este super-deportivo puede lograr alcanzar los 100 km/h en 2 segundos, y no tan solo eso, ya que estará diseñado para alcanzar los 400 km/h, convirtiéndolo así en el segundo coche eléctrico más rápido del mundo.

Como puedes ver, los autos eléctricos no tienen nada que envidiarle a los automóviles de combustión en temas de aceleración y velocidad, de hecho, es probable que más pronto que tarde, algún auto eléctrico acabe superando al imponente Bugatti Chiron Super Sport 300+ y su récord de 490,48 km/h.

Conclusión

Como puedes ver, los coches eléctricos no tienen nada que envidiar a los automóviles de combustión en temas de aceleración y velocidad, de hecho, es probable que más pronto que tarde, algún auto eléctrico acabe superando al imponente Bugatti Chiron Super Sport 300+ y su récord de 490,48 km/h.