Ir al cine, salir a cenar, visitar una exposición… Son muchas las alternativas de ocio para disfrutar del tiempo libre con amigos o familiares. Pero cuando se trata de sorprender y ser original, el mundo del vino constituye un universo por explorar. Organizar una cata de vinos en casa no solo puede ser una experiencia divertida, si no que también una manera original de acercarse o profundizar en este campo.

No se necesita ser un experto para disfrutar y aprender sobre los distintos matices de sabor, aroma y textura que cada vino ofrece. De esta forma, basta con tener ganas de aprender mientras se pasa un buen rato para convertir una cata de vinos en casa en todo un éxito. En este artículo, hablaremos sobre los pasos a tener en cuenta para organizar una cata de vinos en casa ¿Listo para convocar la primera cata en casa? A continuación, descubrirás cómo hacerlo paso a paso.

Cata de vinos en casa: por dónde empezar

    Más allá de la compañía, el elemento imprescindible para organizar con éxito una cata en casa es el vino. No se trata solo de elegir entre vinos blancos, vinos espumosos o cualquier otra variedad de vinos. La idea es definir la temática del evento. Por ejemplo, se puede organizar una cata de vinos explorando una región determinada del mundo o articularla en torno una variedad de uva concreta. Si los invitados tienen un perfil menos amateur, siempre se puede sorprender con una cata en casa de un único vino, pero de distintas añadas para valorar más sus matices.

    Eso sí, con independencia de si se opta por vinos tintos de una bodega en particular o se está decidido a organizar una cata de vinos en casa que incluya desde blancos hasta espumosos, pasando por vinos rosados y tintos, hay que asegurarse de que la elección responda a los gustos de los invitados para que todos puedan disfrutar al máximo de la experiencia.

    El ambiente ideal para organizar una cata de vinos

      Está claro que una cata de vinos en casa con amigos es además de un evento social, una experiencia sensorial y cada detalle cuenta. Crear el ambiente perfecto es fundamental para disfrutarla al máximo. Copas adecuadas, más amplias para los vinos tintos, por ejemplo, y más pequeñas para los vinos blancos y espumosos, sacacorchos, decantadores o libretas para tomar notas son algunos de los «básicos» imprescindibles para una cata en casa de éxito. Pero hay más.

      Lo ideal es contar con una mesa amplia y bien iluminada para estar cómodos y decorarla con un mantel o servilletas blancas para apreciar bien los matices cromáticos del vino. Dependiendo del espacio habrá que ajustar el número de invitados, aunque entre seis y ocho está bien para organizar una cata de vinos donde poder intercambiar impresiones cómodamente. A partir de ahí se puede, incluso, incorporar propuestas de maridaje, sin exagerar, para potenciar los matices de cada vino.

      Hazlo divertido

        Como en cualquier otro escenario, las fases en las que se articula una cata de vinos en casa son tres: visual, olfativa y gustativa. No obstante, el entorno invita a añadir un toque más informal a la cita. ¿Qué tal añadir un toque de diversión? Se puede probar con una cata de vinos a ciegas en la que los invitados tengan que adivinar la variedad, el país de origen de cada vino… ¡La diversión está garantizada!

        Con una buena selección de vinos, un ambiente acogedor y algunos detalles divertidos, seguro que los invitados quieren repetir o, incluso, ¡organizar una cata de vinos en su casa!