Seres primordiales en el universo de Death Note, los shinigamis juegan un papel central dentro de la trama de este manga, y su naturaleza es un aspecto central de la serie. Los shinigamis, cuyo nombre se traduce literalmente como «dioses de la muerte», son seres extradimensionales provenientes de un reino paralelo. Si bien se los podría comparar con las figuras tradicionales de la «parca» en la cultura occidental, su función y motivación en el mundo de Death Note tienen una distinción propia.

En la serie, los shinigamis no son responsables de todas las muertes, ya que cada ser humano eventualmente llegará a su fin por razones naturales. Sin embargo, tienen la capacidad de adelantar las muertes de las personas para extender su propia vida. Para lograrlo, los shinigamis utilizan un poder único: la Death Note, un cuaderno con el que pueden escribir el nombre de un humano y, al hacerlo, condenar a esa persona a morir.

A pesar de ser dioses de la muerte, los shinigamis no poseen una moralidad clara. No se presentan como seres malvados ni benevolentes, sino como observadores distantes que actúan principalmente por interés propio. Esta indiferencia hacia la vida humana es evidente en figuras como Ryuk, uno de los personajes más inteligentes de Death Note, quien introduce la Death Note a Light Yagami, el protagonista de la historia. Con todo esto en mente, conozcamos en profundidad qué son los shinigamis en Death Note y cuál es su papel dentro del anime.

Naturaleza de los shinigamis en Death Note

Los shinigamis en Death Note son seres con características únicas que definen su existencia. Cada uno de ellos posee una personalidad y un nivel de inteligencia distinto. Además, tienen su propio lenguaje, que varía entre algunos que escriben con letras y otros que usan imágenes. Aunque su comunicación es diversa, todos los shinigamis pueden entenderse entre sí, y algunos tienen la capacidad de hablar, leer y escribir en lenguas terrestres.

Su existencia es bastante vaga, y aunque tienen la responsabilidad de quitarle la vida a los humanos para alargar la suya propia, no tienen una cantidad fija de trabajo que cumplir. Los shinigamis deben escribir los nombres de los humanos en sus Death Notes, pero si olvidan hacerlo, corren el riesgo de morir ellos mismos. A pesar de su papel en la muerte, los shinigamis no son seres completamente desalmados; pueden salvar a humanos que les importen, aunque hacerlo va en contra de su naturaleza y podría resultar en su muerte por castigo. En cuanto a sus habilidades, los shinigamis son capaces de materializar y desmaterializar sus cuerpos a voluntad, lo que les permite atravesar paredes y objetos. Los humanos solo pueden verlos si han tocado una Death Note, ya que esta es la clave para percibir la presencia de estos seres. Sin embargo, los ataques físicos no tienen efecto en los shinigamis, ya que sus heridas sanan casi de inmediato.

A pesar de ser inmortales mientras sigan matando, los shinigamis no necesitan sustento ni descanso, y su cuerpo no envejece de la misma manera que los humanos. El miedo a la muerte es la razón por la que prolongan sus vidas a través del sufrimiento humano, convirtiendo la existencia de los shinigamis en un ciclo de vacía rutina.

El vínculo de los shinigaims con sus ojos y la Death Note

El principal poder de los shinigamis en Death Note radica en el uso de la Death Note, un cuaderno sobrenatural que les permite quitarle la vida a los humanos antes de lo previsto, prolongando así la suya propia. Este cuaderno no solo es esencial para que los shinigamis sobrevivan, sino que su habilidad más distintiva es la capacidad de ver los nombres de los humanos y la cantidad de vida que les queda, lo que les permite decidir quién debe morir y cuándo hacerlo.

Los shinigamis pueden ver esta información al mirar los rostros de los humanos, una habilidad que les otorga sus ojos especiales. Estos ojos permiten que puedan conocer detalles íntimos de las personas que observan, incluso si su nombre no está registrado oficialmente. Gracias a esta capacidad, los shinigamis son capaces de actuar de forma precisa en sus decisiones de vida o muerte.

Para que un shinigami pueda extender su vida indefinidamente, debe poseer al menos una Death Note. Si encuentran una segunda, la deben devolver al Rey Shinigami, pero en principio, los shinigamis deben usar su cuaderno con prudencia. Cuando una Death Note cae en el mundo humano y un ser humano la recoge, el shinigami que la perdió debe acompañar a ese humano hasta su muerte o hasta que la libreta le sea devuelta.

Los shinigamis también tienen la capacidad de otorgar sus ojos a los humanos mediante un trato. Si un humano acepta, pierde la mitad de su esperanza de vida a cambio de la capacidad de ver los nombres y la esperanza de vida de los demás. Esta habilidad se les da cuando el shinigami coloca su mano sobre la cabeza del humano, estableciendo así un vínculo con él.

Reino de los shinigamis y sistema de clasificación

El Reino Shinigami es una tierra árida, estéril y desolada, parecida al Purgatorio, donde los shinigamis residen en un ambiente sombrío y sin vida. Este reino no tiene construcciones humanas, pero está marcado por estructuras formadas de huesos y piedra, que sirven como áreas donde los shinigamis suelen congregarse. Hay diversos paisajes, incluidos desiertos y montañas, como el lugar aislado donde Ryuk vive en solitario. En este reino también existen extraños agujeros en la tierra, que permiten a los shinigamis observar el mundo humano desde una perspectiva aérea sin necesidad de viajar a la Tierra. Estos agujeros son misteriosos, y se desconoce cuándo fueron creados, pero son esenciales para que los shinigamis realicen su tarea de quitar vidas humanas.

Todo este terreno baldío es Gobernado por el Rey de la Muerte, quien controla la distribución de las Death Notes entre los shinigamis y establece un conjunto de leyes que regulan sus acciones. Los shinigamis están sujetos a castigos si infringen alguna de estas leyes, con castigos que van del Nivel Ocho (menos severo) al Nivel Uno, donde la pena puede ser fatal. Además, existe un «Nivel Extremo» de castigo para aquellos que violen la regla más grave: matar a un humano fuera del uso de la Death Note.

En cuanto a la jerarquía, los shinigamis se clasifican según su rango, que varía según sus estadísticas y otras características. Aunque el Rey de la Muerte tiene un rango indiscutible y superior, el sistema de clasificación parece ser flexible. Por ejemplo, Ryuk es considerado un shinigami de rango C debido a su hábito de perder sus Death Notes. Sin embargo, esta clasificación no parece tener un impacto significativo en la vida diaria dentro del reino, aunque los shinigamis de mayor rango suelen tener una relación más cercana con el Rey.