Uno de los problemas más habituales que se puede tener con un ordenador portátil es clara. La imagen es clásica, el portátil encendido, el ventilador empieza a rugir, se tienen mil pestañas abiertas y de pronto, se congela todo. O peor, ni siquiera enciende. En este sentido, lo habitual es claro, toca buscar ayuda, pero ¿Se tiene que cargar con el aparato hasta una tienda? No, por suerte hoy existe la opción de la reparación de ordenadores a domicilio, incluyéndose también la reparación de portátiles. Este proceso es rápido, práctico y no requiere moverse de casa.
En este artículo, no estamos hablando de técnicos que vienen a enchufar el cable y decir que todo está bien. Lo que vamos a explicar es el desarrollo de profesionales que se arremangan, abren el equipo, hacen un diagnóstico de verdad y, si hace falta, se lo llevan y lo devuelven funcionando mejor que antes.
¿Qué se puede arreglar en casa?
En primer lugar, lo que hay que saber que sin necesidad de salir de casa hay muchas cosas que se pueden arreglar, muchas más de lo que parece. En este sentido, los técnicos están ya preparados para hacer en domicilio casi cualquier reparación básica:
- Sustitución de batería en portátiles que no aguantan ni 20 minutos.
- Cambio de disco duro o actualización a SSD (el antes y después se nota).
- Limpieza interna y cambio de pasta térmica para evitar que el equipo hierva.
- Revisión de conectores que no cargan bien o puertos USB que dejaron de funcionar.
- Diagnóstico de sistemas que no arrancan, pantallas que se apagan solas o teclas que no responden.
En todas estas reparaciones, el portátil no tiene que morir del todo para llamar al técnico. A veces solo está avisando, y, una reparación a tiempo es una victoria.
¿Por qué hacerlo en casa?
Pero, ¿Cuáles son las razones reales para hacer este tipo de reparación en casa? Las respuestas más habituales son porque no se tiene tiempo para desplazarse, porque no se quiere cargar con el equipo o porque se prefiere ver qué se hace con el ordenador. Incluso, existe también el caso que simplemente se quiere por ser una solución rápida, sin colas ni esperas.
De esta forma, con la reparación de ordenadores a domicilio, todo eso es posible. Algunos técnicos incluso llevan todas las piezas de repuesto habituales (RAM, discos, ventiladores), haciendo que puedan hacer el arreglo en una sola visita. Si no se puede resolver en ese momento, lo explican, se lo llevan y lo traen reparado en pocos días.
¿Qué exigir?
Un buen servicio no solo repara, sino que también informa de lo que se va a hacer. Antes de tocar nada, el técnico debe decir qué ha visto, qué va a hacer, cuánto cuesta y cuánto tiempo llevará. Todo debe quedar claro y sin sorpresas, y, una vez terminado, debe entregar garantía y, si cambió piezas, enseñar las antiguas. En la reparación de portátiles, además, conviene que revisen el sistema completo, es decir, no solo el fallo concreto, sino también el estado del sistema operativo, la temperatura, el estado del disco y la salud de la batería. Todo eso influye en el rendimiento general del ordenador, y, del mismo modo, se pueden evitar futuros fallos.
No es solo para emergencias
Mucha gente cree que estos servicios solo se llaman cuando el portátil está muerto o tiene un problema que impide su uso. Pero, también se usan para mejorar el rendimiento de equipos que aún funcionan. En estos casos, se suele cambiar un disco lento por uno rápido, ampliar la memoria, limpiar el interior o preparar el equipo para un uso profesional, gaming o edición.
También hay quien aprovecha para hacer limpieza de software, eliminar programas basura, virus o troyanos que ralentizan todo. La visita de un técnico permite optimizar el rendimiento de cualquier ordenador, y como el técnico está en casa, se puede incluso consultar información para configurar una red WiFi, las impresoras o realizar una sincronización entre dispositivos.
