En los climas cálidos, especialmente durante los meses de verano, contar con un sistema de aire acondicionado se ha vuelto fundamental para estar cómodos y disfrutar de un ambiente fresco y agradable en nuestros hogares y lugares de trabajo. Los sistemas de aire acondicionado son una maravilla de la ingeniería moderna que nos permite controlar la temperatura y la calidad del aire en espacios cerrados, mejorando nuestra calidad de vida.

Como comentamos, estos sistemas de aire acondicionado son dispositivos diseñados para regular la temperatura, la humedad y la calidad del aire en espacios cerrados, ya sea una habitación, una casa o un edificio completo. A lo largo del mundo, son sistemas ampliamente utilizados en hogares, oficinas, comercios, así como en otros entornos para proporcionar confort y bienestar a las personas. En este artículo, hablaremos en profundidad de los sistema de aire acondicionado, con expertos en el sector como gavri.es, una empresa líder en el sector en España. A continuación, mostraremos los distintos tipos de aire acondicionado, su funcionamiento y la forma de tener un mantenimiento adecuado.

Tipos de aire acondicionado

Existen diferentes tipos de sistemas de aire acondicionado, cada uno con sus características y aplicaciones específicas:

  • Aire acondicionado central: Este sistema consta de una unidad central que enfría el aire y lo distribuye a través de conductos a todas las habitaciones del edificio. Es ideal para espacios grandes y ofrece un control preciso de la temperatura en cada zona.
  • Aire acondicionado de ventana: Estos sistemas son compactos y se instalan en ventanas o aberturas de pared. Son más económicos y fáciles de instalar, pero su capacidad de enfriamiento está limitada a la habitación donde se encuentran.
  • Aire acondicionado split: Este sistema se compone de una unidad interior que se instala en la habitación y una unidad exterior que se coloca en el exterior del edificio. Proporciona un enfriamiento eficiente y silencioso, y es adecuado para espacios individuales o varias habitaciones.
  • Aire acondicionado portátil: Estas unidades de aire acondicionado son móviles y se pueden trasladar de una habitación a otra según sea necesario en un determinado lugar. Son ideales para apartamentos pequeños o espacios temporales donde no se requiere una instalación permanente.
  • Sistemas de climatización centralizada: Estos sistemas son comunes en edificios comerciales o grandes complejos residenciales. Utilizan una red de conductos para enfriar y calentar el aire en todas las áreas del edificio.

Funcionamiento del aire acondicionado

El aire acondicionado funciona mediante un proceso de refrigeración que implica la extracción del calor del aire interior y la expulsión al exterior. En primer lugar, el compresor comprime el gas refrigerante, aumentando la temperatura y presión. Tras esto, el gas refrigerante caliente y presurizado se mueve hacia el condensador, donde se enfría y se convierte en líquido a medida que se disipa el calor al aire exterior. A continuación, el refrigerante líquido luego pasa por una válvula de expansión y entra en el evaporador, donde se evapora y absorbe el calor del aire interior.

El aire enfriado se distribuye a través de las salidas de aire, mientras que el refrigerante en forma de gas regresa al compresor para reiniciar el ciclo de nuevo. Este proceso de extracción y expulsión del calor se repite continuamente hasta que se alcanza la temperatura deseada en el interior. Asimismo, además de la refrigeración, algunos sistemas de aire acondicionado también pueden proporcionar calefacción al invertir el ciclo de refrigeración y extraer el calor del aire exterior para calentar el interior.

Mantenimiento del aire acondicionado

El mantenimiento regular del aire acondicionado es fundamental para garantizar su eficiencia, prolongar su vida útil y mantener un ambiente fresco y saludable en el hogar. Aquí tienes algunos consejos para el mantenimiento adecuado del aire acondicionado:

  • Limpiar o reemplazar los filtros: Los filtros del aire acondicionado acumulan polvo y suciedad con el tiempo, lo que puede reducir el flujo de aire y afectar al rendimiento. Limpiar o reemplazar los filtros de forma regular es interesante, al menos cada uno o dos años, para mantener una buena calidad del aire y un funcionamiento eficiente.
  • Limpiar las bobinas: Las bobinas del evaporador y el condensador también pueden acumular suciedad, lo que dificulta la transferencia de calor. La limpieza de las bobinas con regularidad utilizando un cepillo suave, o, un aspirador para eliminar la suciedad, es vital para mejorar la eficiencia del sistema.
  • Verificar los niveles de refrigerante: Si el aire acondicionado no enfría adecuadamente, es posible que los niveles de refrigerante estén bajos. En este caso, puede ser necesario consultar a un técnico especializado para verificar y recargar los niveles de refrigerante.
  • Mantener despejadas las unidades exteriores: Asegurarse de que las unidades exteriores estén libres de obstrucciones como hojas, ramas o escombros es otro paso esencial para su uso. Esto permite una mejor circulación de aire y evita problemas de sobrecalentamiento.
  • Programa un mantenimiento profesional: Además de los cuidados básicos presentados en este post, es recomendable contratar un servicio de mantenimiento profesional al menos una vez al año, preferiblemente en los mese previos al verano, para evitar el colapso que se produce a partir de Junio por las prisas del resto de usuarios. Un técnico puede realizar una revisión exhaustiva del sistema, identificar posibles problemas y brindar el mantenimiento adecuado con antelación.