System of a Down (SOAD) es una de las bandas más influyentes del metal alternativo, conocida por su estilo caótico, sus letras cargadas de crítica social y su inconfundible fusión de sonidos agresivos con elementos de la música armenia. Formada en 1994 en Los Ángeles por Serj Tankian, Daron Malakian, Shavo Odadjian y John Dolmayan, la banda rápidamente destacó en la escena underground con su combinación de riffs frenéticos, cambios de ritmo inesperados y una energía casi teatral. Su álbum debut homónimo de 1998 captó la atención de la industria, pero fue con “Toxicity” (2001) que alcanzaron el estrellato global, gracias a éxitos como “Chop Suey!”, “Toxicity” y “Aerials”.

Sus siguientes discos, “Steal This Album!” (2002) y el doble lanzamiento “Mezmerize/Hypnotize” (2005), consolidaron su estatus como una de las bandas más originales y provocadoras de su tiempo, con letras que abordan temas políticos, conflictos bélicos y la corrupción gubernamental, reflejando las preocupaciones activistas de sus integrantes, especialmente de Tankian y Malakian.

El enorme éxito de la banda System of a Down no los ha salvado de estar envueltos en controversias e incluso tensiones entre los propios miembros, lo que llevó a una pausa indefinida en 2006, generando especulaciones sobre su separación definitiva. Sin embargo, regresaron ocasionalmente para giras y en 2020 sorprendieron con nuevas canciones en apoyo a Armenia durante el conflicto con Azerbaiyán.

Su singularidad no solo radica en su sonido explosivo y su combinación de géneros que van desde el metal hasta la música folclórica armenia, sino también en la excentricidad de sus miembros, con Tankian destacando como un activista ferviente y Malakian fusionando el humor negro con el caos sonoro. Su legado trasciende lo musical, influyendo a una generación de artistas y seguidores que encontraron en su arte una voz de protesta. A continuación, te compartimos algunas curiosidades que probablemente no sabías sobre System of a Down.

El poema que les dio el nombre

El nombre de System of a Down tiene su origen en un poema escrito por el guitarrista Daron Malakian, titulado “Victims of a Down”. Durante su lectura, los miembros de la banda quedaron impactados por la fuerza del mensaje, pero decidieron modificarlo a “System of a Down” para otorgarle un significado más amplio y poderoso. La modificación terminó reflejando perfectamente la esencia de la banda, una visión crítica y estructurada del mundo, envuelta en un sonido explosivo que combina agresividad, ironía y denuncia social.

Un tema personal para los miembros

Uno de los temas más recurrentes en la música de System of a Down es el genocidio armenio, un trágico episodio ocurrido entre 1915 y 1923 en el que el Imperio Otomano asesinó a más de un millón de armenios. Todos los miembros de la banda son de ascendencia armenia y han utilizado su plataforma para crear conciencia sobre esta masacre, exigiendo su reconocimiento oficial, especialmente por parte del gobierno de Estados Unidos y Turquía.

El único estadounidense del grupo

Daron Malakian es el único miembro de System of a Down que no nació en Armenia, sino en Los Ángeles, Estados Unidos, aunque su vínculo con la cultura armenia es profundo. Sus padres, inmigrantes armenios, le inculcaron desde pequeño un fuerte sentido de identidad, lo que se refleja en su música y en su activismo. A pesar de no haber nacido en la tierra de sus ancestros, Daron siempre ha expresado orgullo por sus raíces y ha sido una voz clave en la lucha por el reconocimiento del genocidio armenio.

La pista oculta en el álbum “Toxicity”

Después del cierre oficial del álbum “Toxicity” con el exitoso tema “Aerials”, los oyentes atentos descubrieron una pista oculta titulada “Arto”, una pieza instrumental que rinde homenaje al músico armenio Arto Tunçboyacıyan. Este talentoso multiinstrumentista y cantante, conocido por su estilo experimental así como por su profundo vínculo con la música folclórica de Armenia, inspiró a los miembros de System of a Down, quienes escribieron esta canción instrumental donde se evidencian estas influencias.

¿Practicar el instrumento? Pff, ¡No gracias!

El excéntrico músico Daron Malakian ha sorprendido a muchos al afirmar que nunca ha practicado la guitarra en el sentido tradicional, asegurando que cada vez que la toma entre sus manos, para él es simplemente jugar. Según el propio guitarrista de System of a Down, nunca ha seguido rutinas de ejercicios ni ha pasado horas repitiendo escalas, ya que considera que la música debe fluir de manera natural y espontánea. Esto lo ha convertido en un guitarrista inigualable dentro del metal alternativo que sigue influyendo a nuevas generaciones.

La protesta de las 6 horas

Algunos días antes del lanzamiento del álbum “Toxicity”, System of a Down tenía planeado ofrecer un concierto gratuito en Hollywood para celebrar con sus seguidores, pero las autoridades decidieron cancelarlo en el último momento, temiendo que la multitud fuera demasiado grande y difícil de controlar. La noticia enfureció a los fanáticos, quienes ya se habían congregado en masa, desatando una serie de disturbios que se prolongaron por más de seis horas. Este caótico incidente fue registrado en video y pueden verse algunas tomas en la plataforma Youtube.

Payaso profesional

En una entrevista, Daron Malakian sorprendió al declarar que si no fuera músico, le gustaría ser payaso profesional, una elección que encaja perfectamente con su personalidad excéntrica y su característico sentido del humor. Durante toda su carrera, ha mostrado un gusto por lo absurdo, lo cínico e incluso lo teatral, elementos que también se reflejan en la música y los videoclips de System of a Down. Su humor oscuro y su actitud despreocupada han sido parte esencial de su imagen, contrastando con las profundas críticas sociales que impregnan sus letras.

El peor día para llegar a lo más alto de las listas

El 11 de septiembre de 2001, mientras el mundo presenciaba uno de los eventos más impactantes de la historia con los atentados a las Torres Gemelas, “Toxicity”, el segundo álbum de System of a Down, alcanzaba el puesto número uno en el Billboard 200. La coincidencia resultó inquietante, ya que el disco contenía letras cargadas de crítica política y social, con canciones como “Prison Song” abordando la corrupción gubernamental y el sistema penitenciario de EE.UU. Además, la censura golpeó a la banda cuando “Chop Suey!”, su mayor éxito, fue temporalmente retirado de las radios debido a su enigmática referencia a la muerte en su letra.

“Trae tus propias bombas”

La canción “B.Y.O.B.” (Bring Your Own Bombs) es una de las críticas más contundentes de System of a Down contra la guerra y la hipocresía gubernamental, enfocándose específicamente en la invasión de Irak en 2003. Con una letra que denuncia cómo los jóvenes son enviados a combatir mientras los líderes disfrutan del lujo y el poder, la canción se convirtió en un himno de protesta contra la manipulación política y el intervencionismo militar. Su impacto fue tal que ganó el premio Grammy a “Mejor Interpretación Hard Rock” en 2006, mientras que su videoclip, que retrata un mundo distópico de guerra y control mediático, recibió múltiples nominaciones en los MTV Video Music Awards.

Nada tan grave como para que la banda deje de hacer música

A pesar de las diferencias artísticas y creativas que han frenado la producción de nueva música, System of a Down sigue manteniendo un fuerte lazo entre sus miembros. Recientemente, el bajista Shavo Odadjian declaró que “no sucedió nada tan grave como para que la banda parase de hacer música”, destacando que cada vez que suben al escenario el vínculo sigue intacto y que siempre dejará la puerta abierta para volver a trabajar juntos. Aunque su último lanzamiento fue en 2020 con los sencillos “Protect the Land” y “Genocidal Humanoidz”, creados para apoyar a Armenia en el conflicto con Azerbaiyán, los seguidores aún esperan que la banda retome su actividad en el estudio.