The Who nació en la escena musical londinense de los años sesenta y rápidamente se convirtió en una de las bandas más influyentes del rock. Formada por Roger Daltrey, Pete Townshend, John Entwistle y Keith Moon, la agrupación emergió con un sonido enérgico y distintivo que combinaba el poder del rock con la actitud rebelde del punk antes de que este siquiera existiera como tal. Su primer gran éxito, “My Generation” (1965), capturó la furia juvenil de una generación inconforme y estableció a la banda como una de las voces más representativas de la época.
A lo largo de su carrera, The Who revolucionó la música con álbumes conceptuales como “Tommy” (1969), una ópera rock que narra la historia de un niño sordo, mudo y ciego con habilidades prodigiosas en el pinball, y “Quadrophenia” (1973), una exploración de la identidad y la alienación juvenil. Su enérgico estilo en vivo, marcado por la destrucción de guitarras y baterías en el escenario, se convirtió en un sello distintivo que elevó sus conciertos a experiencias únicas, definiendo un nuevo estándar en el espectáculo del rock.

El meteórico ascenso de la banda no los libró de polémicas y problemas, sobre todo en torno a Keith Moon, su carismático y autodestructivo baterista, quien era conocido tanto por su virtuosismo como por sus salvajes fiestas que en más de una ocasión incluyeron la destrucción de habitaciones de hotel e incluso la conducción de automóviles dentro de piscinas. John Entwistle, el reservado pero virtuoso bajista, aportaba un contraste sereno al caos de la banda, mientras que Townshend, principal compositor, luchaba constantemente con sus adicciones personales, expresando en sus letras una complejidad emocional poco común en el rock de la época.
A lo largo de los años, The Who sobrevivió a la tragedia, la muerte de miembros clave y numerosos cambios en su alineación, pero su legado perdura, influyendo en generaciones de músicos y manteniéndose como un pilar inquebrantable en la historia del rock. A continuación, te compartimos algunas curiosidades que probablemente no sabías sobre The Who.
“The Detours”
Antes de convertirse en «The Who», la banda británica fue conocida como «The Detours» durante su etapa inicial cuando se formaron en 1962, aunque la alineación no era definitiva, y el grupo aún estaba buscando su identidad propia dentro del panorama musical de Londres. Sin embargo, el nombre «The Detours» no fue duradero, ya que por consejo de su mánager en aquel entonces, decidieron cambiarlo por «The Who» y el resto es historia pura de la música.
Los primeros rockeros con sintetizador

The Who es considerada una de las primeras bandas en incorporar el uso de sintetizadores en el género rock, una revolución tecnológica que impactó profundamente la música de la época. Esta innovación se plasmó en sus álbumes de finales de los años 60 y principios de los 70, especialmente en “Baba O’Riley” y ”Won’t Get Fooled Again”. En estas canciones, Pete Townshend experimentó con el sintetizador, creando sonidos electrónicos que no eran comunes dentro del formato clásico del rock que solo incluía guitarras eléctricas y baterías acústicas.
Participaron en la película “Alien”
En uno de los hechos más curiosos que envuelven a The Who, parte del equipo de luces utilizado por los británicos en sus espectaculares shows en vivo fue prestado para la filmación de la icónica película “Alien: El octavo pasajero” (1979). El equipo de producción de la película, en busca de darle un toque futurista y enigmático a la famosa escena de los huevos en la nave espacial, recurrió a este material de The Who, conocidos por su capacidad para crear efectos visuales impresionantes en los conciertos. De esta manera, sin saberlo, el grupo de rock contribuyó indirectamente al éxito de una de las películas más emblemáticas del cine de ciencia ficción.
La borrachera en el Soho que inspiró “Who are you?”
En el año 1977, Pete Townshend vivió una anécdota que inspiraría una de las canciones más emblemáticas de The Who. Después de una noche de fiesta con los Sex Pistols, terminó ebrio en una calle del Soho, Londres. Mientras permanecía tirado en el suelo, un policía se le acercó y, al verlo en su estado, le preguntó: «Who are you?» (¿Quién eres?). Esta simple pregunta desencadenó una crisis existencial en Pete, quien se sintió repentinamente perdido y desconectado de sí mismo. Este momento de incertidumbre y reflexión personal fue el catalizador para la creación de la famosa canción “Who Are You”, la cual se convertiría en un himno atemporal de la banda británica.
Los más caóticos sobre el escenario
La banda The Who se ganó la reputación de ser uno de los actos más caóticos y explosivos sobre el escenario, donde sus conciertos se convirtieron en auténticos espectáculos de energía desbordante. Los miembros del grupo, especialmente Pete Townshend y Keith Moon, no dudaban en destrozar guitarras, partes de la batería y otros instrumentos durante sus actuaciones, lo que generaba un ambiente de locura total que era tan impredecible como sorprendente. Entre sus presentaciones más icónicas se encuentran su actuación en el Festival de Woodstock en 1969, donde la banda se presentó ante miles de fanáticos, y en el Festival Isle of Wight en 1970, donde su impresionante energía marcó un episodio entero en la historia del rock.
Su propia guitarra a los 12 años
El carismático vocalista de The Who, Roger Daltrey, siempre ha sido consciente de cómo el rock n’ roll le brindó una vida llena de privilegios y oportunidades. Desde joven, Daltrey mostró una pasión por la música, y a los 12 años, comenzó a materializar su sueño de convertirse en músico al fabricar su propia guitarra utilizando madera contrachapada. Este acto improvisado marcó el inicio de su carrera, un camino que lo llevaría a convertirse en una de las figuras más importantes en la historia del rock.
“Moon the Loon”

El baterista original de The Who, Keith Moon, fue conocido por su excentricidad y comportamiento impredecible, lo que le valió el apodo de “Moon the Loon” (que se podría traducir como “Moon el chiflado”). Su estilo único en la batería, caracterizado por su tremenda energía y su capacidad para romper las reglas del ritmo sin que sonara mal, fue solo un reflejo de su personalidad fuera de control. Moon se entregaba a excesos tanto dentro como fuera del escenario, participando en fiestas desmesuradas y enfrentándose a múltiples controversias. Lamentablemente, su vida llegó a un trágico final en 1978, cuando murió a los 32 años por una sobredosis de pastillas para dormir. A pesar de su corta vida, dejó un legado musical que sigue vigente, ya que, aún en la actualidad, sigue siendo considerado como uno de los bateristas más influyentes en la historia del rock.
El mejor disco en vivo del rock
El álbum “Live at Leeds” (1970) se considera uno de los conciertos más legendarios en la historia del rock y consolidó a The Who como uno de los actos más poderosos del mundo. Grabado el 14 de febrero de 1970 en la Universidad de Leeds, este directo capturó la energía imparable y la destreza técnica del grupo en el escenario, tocando más de 30 canciones que incluyeron éxitos como «My Generation». La grabación refleja la atmósfera caótica y llena de adrenalina que se vivía en los directos de The Who y este álbum se ha convertido en un referente del rock en vivo.
Una vida dedicada a la lucha contra el cáncer infantil
En los últimos años, Roger Daltrey ha dedicado gran parte de su vida a la lucha contra el cáncer infantil, un esfuerzo que lo ha convertido en un defensor incansable de los más jóvenes afectados por esta enfermedad. A través de la organización “Teenage Cancer Trust”, ha recaudado más de 37 millones de euros en los últimos 23 años, financiando centros de tratamiento especializados y ofreciendo apoyo a los pacientes y sus familias. Daltrey, quien también ha sido diagnosticado con cáncer, ha hablado abiertamente sobre su propia batalla y ha revelado en varias entrevistas que “está preparado para marcharse en cualquier momento”.
Uno de los héroes de Pete Townshend
El multi-instrumentista y compositor británico Pete Townshend ha expresado en varias entrevistas su genuina admiración por el canadiense Neil Young, considerándolo uno de los más grandes talentos en la música. Townshend destacó la habilidad única de Young para escribir canciones que abarcan una gran variedad emocional, desde algunas de las más hermosas y conmovedoras hasta algunas de las más rockeras en la historia de la música.