Motörhead es considerada como una de las bandas más influyentes y contundentes del heavy metal y del rock en general de todos los tiempos. El exitoso grupo fue fundado en Londres durante el año 1975 por el icónico Lemmy Kilmister, caracterizándose por su fusión única de las dos grandes corrientes dentro del rock pesado: El punk y el metal. Además de esta mezcla perfecta, se le sumó la inconfundible voz rasposa de Lemmy, lo que rápidamente capturó la atención del público y la crítica. Su álbum debut homónimo lanzado en 1977, seguido por obras maestras como «Overkill» y «Ace of Spades», establecieron una base sólida en su carrera, dejando un legado peculiar en la música rock. El excéntrico líder Lemmy, conocido por su vida llena de excesos, sus icónicas patillas, su afición por las máquinas tragaperras y por el whisky, se convirtió en una figura legendaria tanto dentro como fuera del escenario.
La banda no solo fue conocida por su música, sino también por sus múltiples controversias, incluyendo sus letras explícitas y su postura desafiante frente a la industria musical. Motörhead siempre se mantuvo fiel a su esencia rebelde, rechazando la comercialización y abrazando un estilo de vida auténtico y desmesurado. La importancia de Motörhead en la cultura popular es innegable; su influencia se extiende más allá del heavy metal, impactando a innumerables bandas y artistas de diversos géneros. La muerte de Lemmy en 2015 marcó el fin de una era, pero su legado sigue vivo a través de su música inmortal y su espíritu indomable. Es por eso que en este artículo presentaremos algunas de las curiosidades que quizá no conocías sobre la legendaria banda británica Motörhead y su líder Lemmy Kilmister.
Nombre inspirado en los excesos
«Motorhead» es un término coloquial en inglés que se usa para describir a los adictos a las anfetaminas, una sustancia que Lemmy consumía con regularidad y que influyó notablemente en su personalidad y en la música de la banda. Además, la velocidad y la agresión inherentes al término «motorhead» resonaban perfectamente con la música que Kilmister y sus compañeros producían: un rock ‘n’ roll crudo, sin adornos y altamente energético. Con este nombre, Lemmy estableció una identidad que no solo reflejaba su estilo de vida personal, sino que también apelaba a una audiencia que buscaba la misma intensidad y libertad en la música.
Nunca se emborrachaba
La reputación de gran bebedor de Lemmy Kilmister no se hizo de la noche a la mañana. Se sabe que en sus tiempos más intensos llegaba a consumir una botella entera de Jack Daniel’s al día, una hazaña que muchos considerarían imposible de soportar. Sin embargo, a pesar de este consumo colosal de alcohol, Lemmy aseguraba que nunca se emborrachaba, pues en múltiples ocasiones mencionó en sus propias palabras que él simplemente se mantenía «bajo el efecto» del alcohol.
Para Lemmy, el whisky no era un medio para la embriaguez total, sino una constante que mantenía su estado mental en un nivel que él consideraba óptimo para su creatividad y rendimiento. Muchos de sus amigos y personas cercanas han confirmado que nunca vieron a Lemmy con signos de embriaguez evidentes, ni tambaleos ni nada. Esta capacidad para consumir grandes cantidades de alcohol sin perder el control lo convirtió en una figura casi mítica en la escena del rock ‘n’ roll.
Snaggletooth el “cerdo de guerra”
Uno de los símbolos más icónicos y legendarios en la historia del rock es sin duda el «Snaggletooth» de Motörhead, también conocido como el «cerdo de guerra». Este feroz y distintivo emblema ha adornado casi todas las portadas de los discos de la banda británica desde su creación en 1977. Diseñado por Joe Petagno, un talentoso artista de portada de álbumes, Snaggletooth fue concebido originalmente para la portada del álbum homónimo debut de Motörhead.
Petagno combinó elementos de animales salvajes y maquinaria bélica para crear una criatura híbrida con colmillos, casco militar y cadenas, que reflejaba perfectamente la agresividad y la potencia del sonido de la banda. La creación de Snaggletooth no solo encapsulaba la actitud belicosa y rebelde de Motörhead, sino que también se convirtió en un símbolo visualmente impactante que resonó profundamente con los fans del heavy metal desde aquel entonces hasta la era moderna.
Apasionado de la historia y controvertido coleccionista
Durante las giras mundiales de Motörhead, Lemmy aprovechaba cada oportunidad para leer libros de historia y visitar múltiples museos en las ciudades en las que tocaban. Esta afición no solo era un pasatiempo, sino una auténtica devoción que le permitió acumular un vasto conocimiento sobre diversos períodos históricos, en particular la Segunda Guerra Mundial. Su interés en este conflicto bélico era tan grande que, eventualmente se transformó en un ávido y super controvertido coleccionista de objetos nazi.
Sin embargo, esta excéntrica faceta de Lemmy como coleccionista de objetos nazis generó considerable controversia y temas de debate entre sus seguidores por décadas. Su colección incluía armas, uniformes, decoraciones y otros artefactos relacionados con el Tercer Reich, aunque cabe resaltar que esta afición era estrictamente histórica según Lemmy. El líder de Motörhead siempre sostuvo que su interés era puramente académico y basado en la fascinación por la historia militar, no por la ideología detrás de esos objetos, subrayando que su objetivo era preservar y comprender la historia, no glorificarla.
Sin sangre humana en su sistema
En 1981, tras más de 15 años de vivir al límite con excesos de alcohol y drogas, Lemmy Kilmister decidió que necesitaba «refrescar» su sistema mediante una transfusión completa de sangre con tal de mitigar los efectos de su estilo de vida sin renunciar a él, tal como hizo Keith Richards de los Rolling Stones en su momento. Sin embargo, cuando acudió al médico para llevar a cabo este procedimiento, recibió una noticia sorprendente y alarmante. Después de un examen exhaustivo, se le informó que su sangre no era ya, en esencia, sangre humana normal. Debido a su ingesta constante de sustancias tóxicas, su sistema circulatorio se había adaptado y vuelto tan tóxico que introducir sangre fresca y sana podría ser letal.
El diagnóstico del médico subrayó que el cuerpo de Lemmy había desarrollado una resistencia tan alta a las toxinas, que básicamente funcionaba con una mezcla inusual de sustancias, algo que probablemente habría matado a alguien con un sistema menos acostumbrado. Aunque sus hábitos eran peligrosamente extremos, Lemmy continuó con su carrera sin cambiar significativamente su estilo de vida, manteniendo su estatus como una de las figuras más indomables y resistentes en la historia del rock.
Despedido de la banda por usar las drogas equivocadas
En mayo de 1975, Lemmy Kilmister, entonces bajista de la banda Hawkwind, fue arrestado en la frontera de Toronto con un gramo de sulfato de anfetamina en sus pantalones. La policía inicialmente lo acusó de posesión de cocaína, lo que resultó en una noche en la cárcel. Al salir, Lemmy se enfrentó a una combinación de noticias buenas y malas. «La policía me arrestó por posesión de cocaína, pero en realidad tenía anfetaminas», recordó Lemmy. Este incidente fue particularmente irónico y significativo debido a las políticas internas de Hawkwind, pues, si bien las drogas psicodélicas como el LSD eran comúnmente aceptadas e incluso celebradas dentro de la agrupación, las anfetaminas no lo eran.
Lemmy posteriormente abordaría este incidente de manera mucho más relajada y entre risas, incluso llegó a comentar: “Si el arresto hubiera sido por tomar ácido, todo hubiera estado bien, pero todo se trataba de la experiencia psicodélica. ¡La banda más cósmica del mundo me despidió por haber sido arrestado por el tipo de drogas equivocado!» concluyó irónicamente. Este evento marcó un punto de inflexión crucial en la carrera de Lemmy, llevándolo a fundar Motörhead poco después, el resto es historia.
Orgía con las Nolan Sisters
Uno de los rumores más persistentes y escandalosos que ha rodeado a Motörhead a lo largo de los años, es el de una supuesta orgía con las Nolan Sisters, un quinteto vocal femenino irlandés comparable a los Osmonds o los Jackson Five, en el backstage del famoso programa de televisión británico «Top of the Pops». Según la leyenda urbana, los miembros de Motörhead habrían participado en una desenfrenada fiesta sexual con las hermanas Nolan después de una presentación conjunta en el programa.
Este rumor, alimentado por la reputación de Motörhead como una banda sin límites, capturó la imaginación de muchos y sigue siendo objeto de misticismo en la historia del rock. Sin embargo, Lemmy Kilmister, con su característico sentido del humor y franqueza, siempre se rió de esta historia, insistiendo en que no había verdad alguna en ella. «No pasó absolutamente nada», declaró Lemmy en una entrevista con una prestigiosa revista especializada en farándula. Aunque admitió que había hecho intentos para seducir a las hermanas, todas sus propuestas fueron rechazadas. «No fue porque no lo intentara», añadió con una sonrisa.
La bisexualidad de Kilmister
En un incidente desafortunado, un periodista del diario sueco Dagens Nyheter fabricó una declaración atribuida a Lemmy Kilmister, afirmando que el líder de Motörhead había revelado ser bisexual en una entrevista. Esta falsa afirmación causó un alboroto significativo y enfureció a Lemmy cuando se enteró de la publicación. Al leer el artículo, Lemmy no dudó en llamar al periodista responsable y confrontarlo directamente.
La acción del líder de Motörhead, estuvo llena de su característico ingenio y franqueza, dirigiéndose contundentemente hacia el periodista implicado: «‘Bueno, no creo que puedas ir a cobrar el dinero de la entrevista con un destornillador clavado en las rótulas de tus rodillas, ¿verdad?'». Esta llamada telefónica, combinada con la firme negativa de Lemmy a respaldar la falsa declaración, llevó al periodista escribir otro artículo en el cual pedía una disculpa y se retractaba de su anterior error.
Lemmy estuvo con más de 1200 mujeres
Lemmy Kilmister, conocido por su estilo de vida hedonista y su actitud desenfadada hacia el amor y el sexo, afirmaba haberse acostado con más de 1200 mujeres a lo largo de su vida. Esta declaración, aunque sorprendente para muchos, encajaba perfectamente con la imagen de Lemmy como un ícono del rock ‘n’ roll rebelde y sin restricciones. Su reputación como conquistador incansable se convirtió en parte del mito que rodeaba su figura, agregando una capa más a su aura de leyenda en la escena del rock. Aunque algunos podrían cuestionar la veracidad de esta afirmación, la cifra se ha convertido en parte de la narrativa de Lemmy, reforzando su imagen como un hombre que vivió al máximo y no se disculpó por ello.
Impactante funeral
Cuando Lemmy Kilmister falleció en diciembre de 2015, el mundo del rock perdió a una de sus figuras más emblemáticas. Su funeral, transmitido en vivo en YouTube, fue mucho más que una ceremonia tradicional; fue un evento global que permitió a los fans de todo el mundo despedirse de un ídolo. La transmisión en línea reunió a una audiencia diversa y apasionada en un momento de homenaje que le rindieron algunas de las figuras más representativas en toda la historia del rock y el metal, quienes recordaron algunas anécdotas y recuerdos compartidos con Kilmister. Esta muestra de apoyo y cariño demostró el impacto duradero que Lemmy tuvo en la vida de tantos, destacando su estatus como una verdadera leyenda del rock.