Menorca es una isla que pertenece a la Comunidad Autónoma de las islas Baleares, siendo la segunda isla más grande tras Mallorca, y, la tercera en población tras la propia Mallorca e Ibiza. Se trata de uno de los destinos turísticos predilectos entre aquellos turistas que buscan relajarse en un entorno natural único, disfrutando de unas condiciones ideales de sol y playa. Los visitantes de la isla deben buscar un buen alojamiento en Menorca para disfrutar de sus vacaciones, pudiendo contemplar los diferentes rincones imprescindibles que ver en sus 700 kilómetros cuadrados de superficie.
En este artículo, hablaremos en profundidad de las principales curiosidades de Menorca, con datos que no todo el mundo conoce sobre esta isla mediterránea.
GR-223 – Camí de Cavalls
Bajo el nombre de Camí de Cavalls, y, con la denominación de GR-223, este largo sendero de 185 kilómetros recorre toda la costa de Menorca. Este Gran Recorrido 223 sale de Mahón, la capital de la isla, pasando por playas, zonas de cultivo y bosques, atravesando Ciudadela, la segunda ciudad más importante, y, continuando hasta regresar a Mahón.
Todo el recorrido del sendero está perfectamente señalizado con distintas estacas cuadradas cada pocos metros, añadiendo paneles de información en los inicios y finales de cada una de las etapas. De forma general, el recorrido está marcado en 20 etapas, pudiendo hacerse en menos.
Más al oriente
Quizás no te hayas planteado que la isla de Menorca es el territorio situado más al Oriente de España, al ser la isla más oriental de la Comunidad Autónoma más oriental del país. En este sentido, y, como curiosidad, Menorca es el primer lugar que ve el sol cada mañana en España, y, por consiguiente, el lugar en el que primero anochece. Hablando del anochecer, la isla ofrece impresionantes puestas de sol en distintos rincones de Menorca.
El idioma oficial
El idioma oficial de Menorca es el castellano, como en todos los territorios de España, pero, también es oficial el catalán, a pesar de no pertenecer a la Comunidad Autónoma de Cataluña. No obstante, a pesar de ser un idioma oficial, existe un dialecto propio, el menorquín o menorquí, que se extiende por la isla con diferentes variaciones frente al catalán tradicional.
Menorca bajo dominio británico
La isla de Menorca estuvo controlada bajo el dominio británico durante casi un siglo, entre los años 1708 y 1802. A lo largo de dicho período, fue conquistada en 1708 por la armada británica, pasando a soberanía británica en el año 1713 junto a Gibraltar en el Tratafo de Utrecht. Esto duró hasta el Tratado de Amiens que se produjo en el año 1802, volviendo a ser propiedad de España. No obstante, entre medias de eso, fue de dominio francés en la guerra de los Siete Años, disputada entre 1756 y 1763, y, estuvo, de manera temporal, como propiedad española entre 1782 y 1978.
De dicha época se ha quedado un amplio legado que puede verse en Villacarlos, antigua Georgetown en la entrada del puerto de Mahón, con construcciones de estilo georgiano. Asimismo, diferentes anglicismos se quedaron en el idioma popular de la isla, con distintas transformaciones posteriores.
Reserva de Biosfera
Desde el año 1993, la isla completa está declarada como Reserva de Biosfera por la Unesco. El programa de reservas de la biosfera, impulsado por la Unesco, busca resaltar los recursos naturales de diferentes hábitats de la Tierra, tanto a nivel de ecosistemas terrestres como de ecosistemas marinos. La isla de Menorca cuenta con un sinfín de especies autóctonas y endémicas que solamente pueden encontrarse en determinadas islas del mediterráneo, como la tortuga mediterránea o la lagartija balear.
Megalítico en Menorca
A lo largo de la isla de Menorca se pueden encontrar numerosos yacimientos arqueológicos prehistóricos, con distintos monumentos megalíticos como navetas, talayots y taulas. Las navetas son antiguas construcciones que se encuentran exclusivamente en Menorca, siendo lugares dedicados al uso funerario, destacando la Naveta des Tudons, con forma de nave o tienda de campaña. Por otro lado, los Talayots, presentes tanto en Menorca como en Mallorca, tiene una forma de atalaya, siendo torres defensivas situadas en lugares altos. Por último, la taula es una estructura con forma de «T», no determinándose específicamente su función.