Los quokkas son animales fascinantes y adorables que habitan en la isla Rottnest de Australia Occidental y algunas zonas costeras. Estos marsupiales han ganado fama por su sonrisa permanente y por ser considerados los animales más felices del mundo. Son conocidos por su naturaleza curiosa y su capacidad para acercarse a los humanos sin temor.
Además, su popularidad en las redes sociales ha aumentado en los últimos años gracias a su apariencia amigable y a la tendencia de sacarse selfies con ellos. Pero, ¿sabías que hay muchas más curiosidades sobre los quokkas que simplemente su sonrisa? En este artículo exploraremos algunos de los hechos más interesantes sobre estos animales únicos.
Solo viven en Australia
Son endémicos de Australia, lo que significa que solo se pueden encontrar en este país, específicamente en la isla de Rottnest y en algunas zonas costeras de Australia Occidental. La isla de Rottnest es un paraíso para los quokkas, ya que no hay depredadores naturales en ella y la población de quokkas es muy alta.
En la actualidad, los quokkas se han vuelto muy populares en Australia y en todo el mundo debido a su aspecto adorable y su amistosidad con los humanos. Sin embargo, es importante destacar que aunque los quokkas no temen a los humanos, no deben ser alimentados ni molestados, ya que pueden enfermar o incluso morir debido a alimentos no adecuados para su dieta o al estrés causado por el contacto humano excesivo.
Es un animal vegetariano
Estos son animales herbívoros que se alimentan principalmente de hierbas, hojas, cortezas de árboles y plantas suculentas. Su dieta puede variar según la estación y la disponibilidad de alimentos en su hábitat. A pesar de ser un animal vegetariano, los quokkas tienen un sistema digestivo bien desarrollado que les permite digerir alimentos duros y fibrosos. También tienen la capacidad de almacenar grasa en su cuerpo para usarla como fuente de energía durante los períodos de escasez de alimentos. Aunque son animales pequeños, pueden sobrevivir hasta cuatro meses sin agua si tienen suficiente alimento disponible.
Está bajo constante estrés
Debido a la popularidad de los quokkas en las redes sociales y la cantidad de turistas que visitan la isla, los quokkas han sido sometidos a una constante interacción humana y han perdido el miedo natural a los depredadores, lo que les ha generado un estrés crónico en algunos casos. A pesar de su amigable apariencia, es importante recordar que los quokkas son animales silvestres y deben ser tratados con cuidado y respeto para garantizar su bienestar y supervivencia en su hábitat natural.
Es el marsupial más pequeño del mundo
Es el marsupial más pequeño del mundo, midiendo solo 40-54 cm de longitud y pesando entre 2.5 y 5 kilogramos. Se caracteriza por tener un cuerpo redondeado y una cola corta y gruesa, lo que le da un aspecto de osito de peluche. A pesar de su pequeño tamaño, los quokkas son animales muy ágiles y pueden correr a una velocidad de hasta 25 km/h. Además, son excelentes escaladores y pueden trepar árboles y arbustos con facilidad. Estas habilidades les permiten moverse con facilidad por su hábitat natural en la isla de Rottnest y en algunas zonas del suroeste de Australia.
Son muy amigables
Suelen ser muy amigables y curiosos, al punto de acercarse a los humanos sin miedo. Esto ha llevado a que muchas personas se acerquen a ellos para tomar fotos o darles alimento, lo que ha generado cierta controversia en cuanto a la preservación de la especie y el respeto hacia su hábitat natural. Aunque parezcan dóciles y amigables, son capaces de defenderse si se sienten amenazados o en peligro. Por lo tanto, es importante mantener una distancia respetuosa y no invadir su espacio personal.
No obstante, su sonrisa es su seña de identidad, pudiendo hacerse un selfie con un quokka y su brillante sonrisa. Además, disponer de un peluche quokka como recuerdo es fenomenal.
Pueden pasar mucho tiempo sin beber agua
Pueden sobrevivir durante largos períodos sin beber agua, incluso hasta tres meses. Esto se debe a que obtienen la mayor parte de su hidratación de los alimentos que consumen, como hojas, tallos y raíces de plantas. Además, tienen la capacidad de reducir su tasa metabólica cuando hay escasez de alimentos y agua, pudiendo sobrevivir en condiciones extremas. Sin embargo, esto no significa que los quokkas no necesiten agua en absoluto; es crucial que tengan acceso a agua fresca y limpia cuando sea posible, de lo contrario podría terminar en una tragedia.
Su piel es muy gruesa
Tienen una piel muy gruesa y resistente que les ayuda a protegerse de lesiones y raspaduras. Esto es especialmente valioso, ya que suelen vivir en ambientes áridos y rocosos. Además, su piel gruesa les hace resistir mejor las picaduras de insectos y otros parásitos. A pesar de su piel gruesa, los quokkas son animales muy sensibles al calor y prefieren mantenerse frescos en áreas sombreadas durante los días calurosos.