Las shishas, también conocidas como narguiles o hookahs, son mucho más que simples dispositivos para fumar tabaco. Estos elementos representan un mundo de sabor, tradición y placer que ha cautivado a personas de diversas culturas durante siglos. Por ello, muchos entusiastas deciden abrir un bar especializado en shishas, siendo una opción bastante interesante para emprender.

En este artículo, haremos un viaje a través del fascinante universo de las shishas, desde su antiguo origen hasta las tendencias contemporáneas que han convertido a estos dispositivos en una parte integral de la cultura moderna. Para ello, descubriremos cómo estas joyas del diseño, gracias a empresas como Logistic Hookah, han evolucionado a lo largo de los años para convertirse en una manifestación de relajación y socialización en diferentes partes del mundo.

La historia y tradición de las shishas

Las shishas tienen una historia que se remonta a siglos atrás en el corazón de la cultura oriental. Estas elegantes piezas de artesanía, originarias de la antigua Persia e India, han sido testigos de la evolución de las sociedades y han jugado un papel significativo en las interacciones sociales y la tradición de la hospitalidad en la región.

El término «shisha» se deriva de la palabra persa «shīshe,» que significa «vidrio.» Esto se debe a que las shishas tradicionales estaban compuestas principalmente de materiales como el vidrio, el latón y la cerámica, lo que les daba su característica elegancia y belleza. Durante siglos, las shishas han sido una parte integral de las reuniones sociales en Oriente Medio, Asia del Sur y partes de África, donde se utilizaban para fumar tabaco de agua aromatizado, conocido como «mu’assel,» a través de una serie de mangueras.

Una de las principales razones detrás de la popularidad de las shishas fue su capacidad para fomentar la socialización y el intercambio de ideas. Los cafés de shishas, también conocidos como «cafés de narguiles» o «shisha lounges,» se convirtieron en puntos de encuentro populares para la comunidad, donde la gente se reunía para disfrutar de una shisha mientras conversaba, jugaba a juegos de mesa o disfrutaba de música en vivo. Esta tradición de fumar shishas se extendió rápidamente a otras partes del mundo a lo largo de los siglos, llegando a Europa y América, donde se convirtió en una moda creciente en la cultura juvenil y la vida nocturna. Con el tiempo, las shishas han evolucionado para incluir una amplia variedad de sabores de tabaco, lo que ha contribuido a su popularidad global. Por ello, se puede deducir que la apertura de un bar de shishas es una opción interesante en la actualidad. Para ello, es vital contar con un mayorista de cachimbas, consiguiendo de esta manera piezas de calidad a una buena relación calidad-precio. Por otro lado, también es importante comprar carbones para cachimba al por mayor, así como otros accesorios para montar un bar con todos los componentes necesarios.

Hoy en día, las shishas continúan siendo un símbolo de hospitalidad y relajación en muchas culturas, y su apreciación se ha ampliado aún más gracias a su diversidad de sabores y la creatividad en la preparación de mezclas. A medida que la tradición y la innovación se entrelazan, las shishas siguen siendo un puente cultural que conecta el pasado con el presente, ofreciendo una experiencia única que abraza la rica historia y la belleza de la tradición.

Preparar y fumar shishas

Preparar y fumar una shisha es un proceso que combina precisión y paciencia, así como un toque de creatividad. A continuación, vamos a elaborar una guía a través de los pasos esenciales para disfrutar de una experiencia de fumar shisha de calidad.

  • Seleccionar la shisha: El primer paso consiste en elegir una shisha de buena calidad que se adapte a las preferencias y necesidades. Las shishas vienen en diferentes tamaños y estilos, desde las tradicionales hasta las modernas, con múltiples mangueras para compartir con amigos.
  • Preparar el tabaco: A continuación, la elección del tabaco es crucial. El tabaco de shisha, también conocido como mu’assel, viene en una variedad de sabores, desde frutas hasta menta y especias. Se debe colocar el tabaco en el recipiente o tazón de la shisha, comprobando que esté bien distribuido y sin compactar demasiado.
  • Preparar el carbón: A continuación, se deben utilizar los carbones de shisha de alta calidad, que se encienden fácilmente y producen poco sabor. A la hora de encender los carbones, hay que esperar hasta que estén al rojo vivo. Se puede utilizar una hornilla especial o pinzas para carbones para encenderlos de manera segura.
  • Montar la shisha: Tras esto, hay que ensamblar la shisha de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Es vital asegurarse de que todas las piezas estén bien ajustadas y que no haya fugas de aire. A continuación, se llena el depósito con agua fría hasta cubrir aproximadamente 2 centímetros del tubo de inmersión.
  • Colocar el carbón y fumar: Una vez montada la shisha, se colocan los carbones encendidos en la cubierta superior del tazón de la shisha. Esto calentará el tabaco y producirá el humo. A medida que se fume, se utilizarán las mangueras para inhalar suavemente el humo. En este momento hay que apreciar los sabores y la suavidad del humo a medida que se disfruta de la shisha.
  • Realizar mezclas creativas: La preparación de mezclas de sabores es una parte emocionante de fumar shisha. Se puede experimentar mezclando diferentes sabores de tabaco para crear combinaciones únicas que se adapten a las preferencias personales.
  • Mantenimiento y limpieza: Después de cada sesión, es importante limpiar y mantener la shisha para garantizar un sabor limpio y una experiencia óptima. Lavar todas las partes con agua tibia y asegurarse de que esté completamente seca antes de volver a montarla es indispensable.