En un esfuerzo por reducir significativamente los accidentes y muertes en las carreteras españolas, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado una modificación crucial en el Reglamento General de Conductores. Esta medida responde al alarmante número de 1.145 fallecidos en accidentes de tráfico durante el año 2023, y tiene como foco principal a los conductores profesionales.
Detalles de la nueva normativa
De las víctimas fatales registradas el pasado año, 75 pertenecían a vehículos conducidos por profesionales. En respuesta a esta situación, la DGT ha decidido implementar una medida específica que consiste en la reducción de la tasa de alcoholemia permitida para este grupo, que incluye a transportistas, taxistas y conductores de vehículos de transporte con conductor (VTC), entre otros.
La nueva tasa de alcoholemia para los conductores profesionales será de 0,10 mg de alcohol por litro de aire espirado, una disminución significativa desde el límite anterior de 0,25 mg/l. Esta medida pretende enfatizar la importancia de la responsabilidad y la prevención de conductas de riesgo al volante. Con esta modificación, la DGT envía un mensaje claro sobre la severidad con la que se tomarán las infracciones relacionadas con el consumo de alcohol por parte de los conductores profesionales.
Consecuencias de la reforma
La reducción a 0,10 mg/l implica que los conductores profesionales deberán evitar completamente el consumo de alcohol, incluso durante los descansos para comer o cenar, dado que incluso una sola bebida podría hacerles exceder el nuevo límite. Esta medida busca eliminar prácticamente cualquier margen de tolerancia al consumo de alcohol en contextos laborales, garantizando así una mayor seguridad tanto para los conductores como para el público en general.
Las sanciones por exceder los límites de alcoholemia se han ajustado también para reflejar la gravedad de la infracción. Los conductores que superen la tasa de 0,10 mg/l enfrentarán multas económicas que oscilarán entre los 500 y 1.000 euros. No obstante, la DGT ofrece una reducción del 50% en estas multas si el pago se realiza dentro de los primeros 20 días naturales tras la infracción.
Aunque esta medida se centra en los conductores profesionales, existen numerosas voces dentro de la sociedad que abogan por una tasa de alcoholemia de cero para todos los conductores. La DGT ha optado por comenzar con los profesionales debido a su papel crucial en la seguridad vial y su constante interacción con otros conductores y peatones en las carreteras. La modificación del Reglamento General de Conductores y la implementación de estas nuevas tasas de alcoholemia son pasos esenciales en el compromiso continuo de la DGT por mejorar la seguridad en las carreteras españolas. La medida no solo pretende reducir el número de accidentes y muertes relacionadas con el consumo de alcohol, sino también promover una cultura de conducción más responsable y segura. A medida que la sociedad y las autoridades continúan evaluando el impacto de estas regulaciones, podría considerarse una expansión de estas medidas restrictivas a todos los conductores en el futuro.