La arritmia cardíaca es una enfermedad caracterizada por un latido irregular del corazón. Las arritmias cardíacas pueden sentirse como palpitaciones o latidos cardíacos acelerados y pueden ser inofensivas tanto en adultos como en niños. Sin embargo, algunos de ellos pueden causar síntomas molestos, a veces incluso mortales. El tratamiento de las arritmias cardíacas puede incluir medicamentos, catéteres, dispositivos implantados o cirugía para controlar o eliminar los latidos cardíacos rápidos, lentos o irregulares.

¿Qué es una arritmia cardíaca?

El latido del corazón comienza cuando un impulso eléctrico del nódulo sinoauricular (también llamado nódulo sinusal) lo atraviesa. Este nodo a veces se denomina «marcapasos natural» porque inicia los impulsos para el latido del corazón.

La secuencia eléctrica normal comienza en la aurícula derecha y se propaga a través de las aurículas hasta el nódulo auriculoventricular. Luego, el impulso eléctrico viaja a todas las partes de los ventrículos. Esto es cuando el corazón no late correctamente, no puede bombear sangre con eficacia. Cuando el corazón no está bombeando sangre de manera efectiva, los pulmones, el cerebro y todos los demás órganos no pueden funcionar correctamente y pueden dejar de funcionar o dañarse.

¿Cuáles son los síntomas y las causas de las arritmias cardíacas?

La arritmia puede ser silenciosa y no causar síntomas. El médico puede detectar un latido cardíaco irregular durante el examen midiendo el pulso, escuchando el corazón o realizando pruebas de diagnóstico. Si se presentan síntomas, pueden incluir:

  • Palpitaciones del corazón
  • Sensación de latidos en el pecho
  • Sentirse mareado o aturdido
  • Disnea
  • Molestias en el pecho
  • Debilidad y sensación de cansancio
  • Debilidad del músculo cardíaco o fracción de eyección baja

Puede haber muchas razones para esta condición. La arritmia puede ser causada por enfermedad de las arterias coronarias, presión arterial alta, cambios en el músculo cardíaco (miocardiopatía), disfunción valvular o trauma después de un ataque cardíaco. A veces, el problema puede ocurrir como resultado de un desequilibrio electrolítico en la sangre entre los iones de sodio y potasio y la neurosis.

¿Cuánto tiempo se puede vivir con una arritmia cardíaca?

La esperanza de vida con una arritmia depende del tipo de arritmia y de si la persona tiene enfermedad de las arterias coronarias, insuficiencia cardíaca congestiva u otro trastorno del músculo cardíaco. El pronóstico de la fibrilación ventricular es severo y la muerte ocurre rápidamente sin tratamiento de emergencia. La mayoría de las arritmias auriculares tienen un pronóstico excelente. El pronóstico es bueno para el bloqueo cardíaco, incluso el bloqueo auriculoventricular de tercer grado, el tipo más grave.

Afortunadamente, la disponibilidad de marcapasos permanentes, dispositivos implantables de cardioversión/desfibrilación y medicamentos eficaces ha mejorado el pronóstico de muchas personas con arritmias graves.

¿La arritmia cardíaca es fatal?

La duración de una arritmia cardíaca depende de su causa. Por ejemplo, la fibrilación auricular causada por el hipertiroidismo puede desaparecer una vez que se trata el problema de la tiroides. Sin embargo, las arritmias cardíacas que resultan del daño progresivo o permanente al corazón suelen ser problemas a largo plazo. Cuando un ataque al corazón causa fibrilación ventricular, la muerte puede ocurrir en cuestión de minutos.
Trastornos del ritmo cardíaco que resultan de la enfermedad de las arterias coronarias se pueden prevenir tomando las siguientes medidas para modificar los factores de riesgo:

  • Seguir una dieta saludable para el corazón, que incluya comer muchas verduras y frutas, pescado y fuentes vegetales de proteínas, y evitar las grasas saturadas.
  • Controlar el colesterol y la hipertensión arterial
  • Actividad física habitual

¿Cómo tratamos la arritmia cardíaca?

El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la arritmia. En algunos casos no es necesario. Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos, cambios en el estilo de vida, terapias invasivas, aparatos eléctricos o cirugía.Hay muchos medicamentos disponibles para tratar las arritmias. Se utilizan fármacos antiarrítmicos; controlar la frecuencia cardíaca; anticoagulantes o medicamentos antiplaquetarios como la aspirina o la warfarina, que reducen el riesgo de coágulos sanguíneos y accidentes cerebrovasculares. En el caso de las comorbilidades, la farmacoterapia se utiliza para curar las enfermedades que son la causa de la arritmia.
En personas con ritmos cardíacos irregulares (como la fibrilación auricular), es posible que los ritmos normales no se restablezcan solo con la terapia con medicamentos. La cardioversión eléctrica y la ablación con catéter son terapias invasivas que se utilizan para tratar los casos más graves.

Durante la ablación con catéter, se envía energía eléctrica de alta frecuencia a través de un dispositivo a una pequeña área de tejido dentro del corazón que provoca un ritmo cardíaco anormal. Esta energía «desconecta» el camino del ritmo anormal. El marcapasos permanente es un dispositivo que envía pequeños impulsos eléctricos al músculo cardíaco para mantener un ritmo cardíaco normal. El marcapasos tiene un generador de impulsos (que alberga una batería y una pequeña computadora) y cables, que envían impulsos desde el generador de impulsos al músculo cardíaco y también detectan la actividad eléctrica del corazón. Los marcapasos se usan más comúnmente para evitar que el corazón lata demasiado lento.

Un desfibrilador cardioversor implantable es un dispositivo avanzado que se usa principalmente para tratar la taquicardia ventricular y la fibrilación ventricular, dos ritmos cardíacos anormales que ponen en peligro la vida. El dispositivo monitorea constantemente su ritmo cardíaco. Cuando detecta un ritmo cardíaco anormal demasiado rápido, suministra energía al músculo cardíaco para que el corazón comience a latir a un ritmo normal nuevamente.

También es muy importante hacer cambios en el estilo de uso. Las personas con arritmia deben evitar fumar, beber alcohol, el consumo excesivo de café y otras bebidas con cafeína. Asimismo, debe prestar atención a las sustancias con un fuerte efecto estimulante, que son un componente de los medicamentos populares para la tos o la sinusitis. Las personas con obesidad o niveles elevados de azúcar en la sangre deben modificar su dieta.