Los salvaescaleras son uno de los productos imprescindibles para eliminar las barreras que producen las escaleras para las personas con problemas de movilidad. En los últimos años, se ha desarrollado una tecnología eficiente que busca fomentar la accesibilidad mediante la supresión por completo de las barreras que suponen los tramos de escaleras para las personas que van en silla de ruedas.

Este tipo de dispositivos mecánicos son usados para subir y bajar personas con movilidad reducido, pudiéndose usar también para llevar pequeñas cargas que no pueden subirse cómodamente por un tramo de escaleras pronunciado. Los modelos de salvaescaleras son utilizados principalmente en los portales de grandes edificios para desplazarse desde la planta inferior hasta las plantas superiores, por ello, son muy habituales los salvaescaleras en Madrid. Asimismo, también son usados en casas con varias plantas, más aún cuando hay personas mayores con movilidad reducida, así como en lugares de acceso público frecuente.

En este artículo, vamos a repasar en profundidad la historia, mecánica y usos de estos productos, haciendo especial hincapié en las facilidades que aportan a los usuarios que las utilizan de manera frecuente.

Desarrollo de los salvaescaleras

Para entender la funcionalidad de los salvaescaleras hay que ponerse en la situación de una persona en silla de ruedas, incapaz de subir un tramo de escaleras por sí misma. Desde hace muchos años, bastantes edificios disponen de ascensores que permiten a los habitantes de las distintas plantas subir hasta su domicilio y bajar de él. No obstante, muchos de estos ascensores no parten desde la planta baja, teniendo que subir un primer tramo de escaleras para alcanzar el ascensor.

Este tramo inicial de escaleras resulta en una barrera infranqueable para una persona en silla de ruedas, ya que, es incapaz por sí sola de subir o bajar dicho tramo. Para paliar este problema, el salvaescaleras se sitúa en uno de los laterales de las escaleras, permitiendo al usuario subir de un modo fácil.

Tipos de salvaescaleras

Al hablar de salvaescaleras, se asocia directamente con sillas salvaescaleras, pero, existen muchos otros tipos más de salvaescaleras en el mercado. Cada tipo de salvaescaleras es diferente, siendo más eficiente según las ventajas y condiciones buscadas. Algunos ejemplos de salvaescaleras que existen son:

  • Sillas salvaescaleras: Las sillas salvaescaleras son los modelos más tradicionales de salvaescaleras, siendo sillas que se colocan en un lateral de las escaleras para subir y bajar. Este tipo de dispositivos mecánicos se utilizan preferentemente en casas de varias plantas, estando destinadas a personas mayores con movilidad reducida.
  • Plataformas salvaescaleras: Las plataformas salvaescaleras son las opciones predominantes en los edificios para que las personas en silla de ruedas puedan subir los tramos de escalera. En este caso, la ventaja de las plataformas salvaescaleras es que permiten subir a la misma con la silla de ruedas, no siendo necesario plegar la silla o que una segunda persona la suba, dotando de más autonomía al usuario.
  • Elevadores verticales o mini-ascensores: Estos dispositivos, similares a las plataformas salvaescaleras, se utilizan simplemente para subir y bajar de manera vertical, no realizando el recorrido de las propias escaleras, y, optando por una recorrido que solamente sube y baja. La principal diferencia es que requieren de un mayor espacio para colocar el dispositivo, siendo igual de cómodo que las plataformas.
  • Montaescaleras: Los montaescaleras son «salvaescaleras portátiles», destinados a ser usados en lugares que no disponen de facilidades para las personas en silla de ruedas. Se trata de una especie de sistema de orugas que facilita la movilidad en escaleras, siempre requiriendo de una segunda persona.

Mejoras que aportan a las personas los salvaescaleras

Las claves que fomentan el uso de los salvaescaleras son muchas y muy variadas, siendo elementos que se están convirtiendo cada vez más en obligatorios en los edificios nuevos. Las características y funcionalidades principales que tienen este tipo de dispositivos mecánicos son:

  • Autonomía e independencia: Los salvaescaleras permiten a las personas en silla de ruedas vivir de manera autónoma, no requiriendo de la ayuda de otras personas para moverse. Las personas en silla de ruedas pueden usar estos salvaescaleras por sí mismas, logrando un mayor desarrollo personal.
  • Comodidad: Estos salvaescaleras son dispositivos cómodos de utilizar, siendo únicamente necesario pulsar un botón para llamarlos, indicar si vamos a subir o bajar, y, realizar el trayecto. Asimismo, se pueden usar tanto en trayectos rectos como curvos, adaptándose al tipo de escaleras que se suben/bajan.
  • Seguridad: Los salvaescaleras son productos 100% seguros, siguiendo un riel que transporta a la persona a través de una guía con soportes de seguridad.
  • Fácil instalación: Las sillas salvaescaleras y las plataformas salvaescaleras no requieren de obra o reforma en el edificio, ya que, su colocación se sitúa anexa a las escaleras, instalando el rail con los soportes para su utilización.