The Cure, una banda icónica que ha dejado una marca profunda en fanáticos alrededor del mundo, se alza como uno de los pilares de la música alternativa desde su formación en Crawley, Inglaterra, en 1976. Fundada por el carismático Robert Smith, quien se ha convertido en un ícono de la cultura gótica y post-punk, la banda experimentó varios cambios de alineación antes de solidificar su formación característica. Con una estética visual distintiva marcada por el maquillaje extravagante y el cabello desaliñado, The Cure no solo revolucionó el sonido del rock alternativo, sino que también desafió las normas de género y moda en la escena musical.
A lo largo de su carrera, han acumulado un impresionante legado musical que abarca influyentes álbumes de estudio, consolidándose como pioneros del darkwave y el dream pop. The Cure ha conquistado corazones en todo el mundo, convirtiéndose en una influencia ineludible para generaciones posteriores. Más allá de su música, la excentricidad y el misterio que rodean a la figura de Robert Smith y su banda han generado un aura de fascinación que perdura hasta nuestros días, convirtiéndolos en una fuente inagotable de admiración para los amantes de la música alternativa y la cultura underground. En este artículo, presentaremos algunas de las curiosidades que rodean al legendario grupo The Cure y a su excéntrico vocalista Robert Smith.
Le cantaban canciones de cuna… con finales terroríficos

En lugar de cantar las típicas canciones de cuna reconfortantes como es lo típico, Alec Smith, padre de Robert, prefería entretener a su hijo con relatos y melodías que tenían giros inquietantes al final. Esta exposición temprana a narrativas con tintes oscuros y macabros probablemente haya dejado una marca en la psique de Robert Smith, influyendo en su perspectiva artística y en la dirección creativa de The Cure.
En algunas entrevistas, Robert ha mencionado sobre estas canciones de cuna terroríficas que eran algo como: “duerme ahora dulce niño, ¡o no volverás a despertar!”. Puede que esto también sea la inspiración de temas más concretos en la discografía de The Cure, como su éxito“Lullaby” de 1982, el cual llegó a ganar un Brit Award por mejor video musical en 1990 y encabezó las listas de popularidad, definitivamente un final que nadie veía venir.
¿Es un vampiro?

La idea de que Robert Smith sea un vampiro es una de las muchas teorías y especulaciones que han circulado en torno a su persona a lo largo de los años. Esta noción, en gran medida, se basa en la apariencia distintiva de Smith, que a menudo ha sido asociada con la estética gótica y el estilo de vida nocturno. Además, su tez pálida, su cabello oscuro y su maquillaje característico han contribuido a alimentar estas especulaciones, sin embargo, el propio Smith se ha encargado de desmentir todos estos rumores llegando a afirmar que no se considera una persona “lúgubre” en absoluto.
Guitarrista de apoyo para Siouxsie and the Banshees
Durante la gira promocional del álbum «Join Hands» de la icónica agrupación Siouxsie and the Banshees en 1979, Robert Smith participó como guitarrista de apoyo. Esta colaboración se dio en un momento crucial en la carrera de Smith y tuvo un impacto significativo en su posterior desarrollo como músico y líder de The Cure.
“Al inicio quería que The Cure fuera como los Buzzcocks o Elvis Costello o los Beatles versión punk. Ser un Banshee realmente cambió mi actitud sobre lo que estaba haciendo “ declaró Smith en una entrevista. Dicha influencia fue más que notoria, pues los siguientes trabajos de The Cure reflejan este cambio, no sólo sonoro sino estético y los convirtió en auténticos iconos de la cultura alternativa a nivel mundial.
Originalmente rechazados por su disquera
A pesar de la creciente reputación y el éxito comercial de The Cure en la década de 1980, su siguiente propuesta con su álbum «Disintegration» representaba un cambio notable en su sonido. Indudablemente influenciado por el paso de Smith en Siouxsie and the Banshees, este material adoptaría una atmósfera más oscura y melancólica que fue rechazada originalmente por su disquera, Elektra Records, quienes temían que el álbum no fuera comercialmente viable.
Sin embargo, en lugar de ceder a la presión de la disquera para cambiar su visión artística, la banda decidió perseverar y buscar otras opciones. Finalmente, «Disintegration» encontró un hogar en Fiction Records en el Reino Unido y en Elektra en los Estados Unidos, siendo lanzado finalmente en mayo de 1989 y llegando a vender alrededor de 2.7 millones de copias, convirtiéndose en uno de los álbumes más importantes en la carrera de The Cure.
Pánico a volar

A pesar de su éxito mundial y su extensa carrera musical que lo ha llevado a viajar por todo el mundo, Smith ha admitido abiertamente en muchas entrevistas su miedo al volar. El talentoso músico ha hablado sobre cómo prefiere evitar los viajes en avión siempre que sea posible, y cómo prefiere buscar alternativas como el tren, las embarcaciones o incluso el autobús cuando es factible.
Todo lo anterior ha complicado la logística detrás de las ambiciosas giras de The Cure conforme los años, pero la pasión por la música y el compromiso con sus fanáticos han sido motores de Robert Smith para superar su ansiedad y de esta manera adaptar lo necesario para poder llevar su arte alrededor del mundo.
Grabaron un disco en un baño
El proceso creativo y la producción del álbum «Pornography» en 1982, envuelve toda una mística peculiar al tratarse de uno de los materiales más oscuros que ha publicado The Cure en su carrera. Smith y sus compañeros de banda estaban decididos a capturar una atmósfera de desesperación y desolación en su música, y para esto decidieron grabar algunos elementos en baños sucios y lúgubres, decisión que reflejaba su compromiso con esta visión.
“La gente a menudo dice: ‘Nada de lo que hiciste (después de ese disco) tuvo el mismo tipo de intensidad o pasión’. Pero no creo que puedas hacer demasiados discos como ese, porque no estarías vivo” declararía Smith en una entrevista, dejando claro que no fue un proceso fácil. Por otro lado, la influencia de este álbum es incuestionable, siendo incluso considerado por la crítica especializada como “posiblemente el álbum que inventó el goth” y dejando un legado que perdura hasta la actualidad.
Las letras “tontas” son todo un desafío

Sin duda, uno de los procesos creativos que mayor curiosidad y admiración despierta, es el del peculiar Robert Smith, pues durante décadas le ha entregado al mundo himnos líricos y melodías pegajosas. Aunque muchos podrían asumir que esto se le da de manera natural y fácil, la realidad es que el propio Smith ha admitido que escribir sobre ciertas temáticas líricas se le dificulta bastante.
Smith ha mencionado en varias entrevistas que cuando intenta escribir canciones pop felices, a menudo se encuentra haciendo cientos de borradores con posibles apuntes para la letra, en busca de una simplicidad e ingenuidad que llegue directamente al corazón del oyente. A pesar de estas dificultades, Smith reconoce que The Cure ha creado canciones pop en el pasado, aunque algunas de ellas pueden ser percibidas como demasiado deprimentes o desesperadas.
“No es posible que se me haya ocurrido a mí”
Robert Smith ha comparado el proceso de creación de «Friday I’m in Love» con el legendario caso de Paul McCartney escribiendo «Yesterday» aparentemente sin esfuerzo. En múltiples entrevistas, se ha revelado la sorpresa y la incredulidad que Smith experimentó al darse cuenta de que había creado una melodía tan inmediatamente pegajosa y memorable. La música de la canción parecía surgir de la nada, como si estuviera esperando ser descubierta por él.
El rey del goth ha declarado que, cuando se le ocurrió, pasó mucho tiempo incrédulo sobre la autenticidad de su creatividad, recurriendo incluso a contactar a sus amigos melómanos para corroborar. “Llamaba a la gente por teléfono, les tarareaba la melodía y les preguntaba: ‘¿De dónde es eso? ¿Cómo se llama?’. Me decían: ‘No, nunca la escuché”, declaró Robert. Finalmente la canción se convertiría en uno de los sencillos más populares dentro del amplio catálogo de The Cure, marcando una época para la banda.
La rivalidad contra Morrissey

La relación entre Robert Smith, líder de The Cure, y Morrissey, ex vocalista de The Smiths, ha sido compleja y a menudo marcada por la rivalidad y la tensión a lo largo de los años. Todo empezó en la década de los 80s con algunas declaraciones polémicas por parte de Morrissey, quien se refirió a Robert como un «llorón» y afirmó que The Cure eran «una nueva dimensión de la palabra ‘basura'». Como era de esperarse, Robert respondió diciendo: «Al menos sumamos una dimensión a la basura y no basamos toda nuestra carrera en ella».
Otra de los icónicos dardos venenosos entre estos dos fue el que brindó Smith diciendo: «Si Morrissey dice que no coma carne, entonces comeré carne. Así es lo mucho que odio a Morrissey». Otra declaración memorable de Morrissey, fue cuando se refirió a Robert como “payaso gordo con maquillaje llorando sobre una guitarra”. Sin embargo, ambos parecen haber dejado el drama de lado en años recientes. «Dije cosas terribles sobre él hace 35 años… Pero no lo decía en serio», afirmó Morrissey en el 2019. Por su lado, Smith señaló que nunca existió un verdadero drama real y que su pelea era “imaginaria”, asegurando que ni siquiera lo conoció.
Inspirando a la cultura pop
La influencia de Robert Smith se extiende más allá del mundo de la música, dejando una marca incuestionable en la cultura popular en general. Su estética y estilo distintivos han inspirado a una amplia gama de artistas y creadores. Uno de los ejemplos más destacados es su impacto en el director de cine Tim Burton, conocido por su estética oscura y surrealista. Burton tomó a Smith como una fuente de inspiración para personajes como Edward Scissorhands, interpretado por Johnny Depp. Además, el actor Sean Penn también se inspiró en Smith al interpretar al peculiar personaje de Cheyenne en la película «This Must Be the Place».
Asimismo, la influencia de Smith ha trascendido las fronteras del cine para dejar una huella profunda en el mundo del cómic también. Personajes emblemáticos como Eric Draven de la saga «El Cuervo» y Morfeo de la serie de cómics «The Sandman» han sido claramente influenciados por la imagen y la estética distintiva del líder de The Cure. Estos ejemplos resaltan el impacto que Robert ha dejado en la cultura popular y demuestran que su legado continúa resonando en múltiples expresiones artísticas.