La legendaria banda británica Black Sabbath fue fundada en Birmingham en 1968, y es considerada una banda pionera del heavy metal, un género que ellos mismos ayudaron a moldear con sus oscuros y potentes sonidos. Formada por Tony Iommi, Ozzy Osbourne, Geezer Butler y Bill Ward, la banda nació de la fusión de influencias del blues rock y el hard rock, dando lugar a una propuesta musical radicalmente distinta para la época. Su álbum debut, homónimo, lanzado en 1970, marcó un hito al introducir temas sombríos y letras que exploraban lo macabro, el ocultismo y las luchas existenciales. Esto, junto a sus sonidos densos y agresivos, contrastaba profundamente con la música más optimista de los años sesenta, posicionando a Black Sabbath como los padres fundadores de un nuevo estilo que resonaría a nivel mundial.

A lo largo de su trayectoria, la banda alcanzó un éxito monumental con discos icónicos como “Paranoid” (1970) y “Master of Reality” (1971), pero no sin polémicas, pues la tumultuosa relación entre los miembros, los excesos con las drogas y el comportamiento errático de Ozzy Osbourne, en especial, fueron fuente constante de controversia. El despido de Osbourne en 1979 y su posterior carrera como solista no hicieron más que alimentar la leyenda de Black Sabbath, quienes continuaron reinventándose con nuevas alineaciones. A pesar de los altibajos y las críticas, el legado de la banda ha perdurado por décadas, convirtiéndola en un símbolo cultural que trasciende la música, influyendo no solo en generaciones de músicos sino también en la estética y filosofía del heavy metal.
Los que le dieron nombre a un estilo musical
El término «heavy metal» fue acuñado por el crítico musical Lester Bangs en 1971, en un artículo de la revista “Creem”, donde lo utilizó para describir la música de Black Sabbath, quienes se destacaban por su innovadora fusión de rock y blues pero que incorporaban un nivel de oscuridad sin precedentes. La propuesta sonora de Black Sabbath, marcada por potentes riffs de guitarra y letras sombrías que abordaban temas como la locura y lo oculto, resonó con una generación de jóvenes que buscaban una alternativa a los sonidos pop de la época.
Los icónicos riffs de Tony Iommi
Tony Iommi, el virtuoso guitarrista de Black Sabbath, sufrió un accidente laboral a los dieciocho años mientras trabajaba en una fábrica, donde perdió la punta de dos de sus dedos en una máquina industrial. Este trágico incidente lo llevó a adaptar su técnica de interpretación, utilizando prótesis en los dedos afectados, permitiéndole desarrollar un estilo de tocar guitarra único, de manera totalmente inesperada. De esta manera, Iommi logró convertir su adversidad en una ventaja creativa, creando riffs icónicos que resonarían a través de las décadas y sentarían las bases del heavy metal.
Rompiendo temas tabú

Black Sabbath se destacó en la escena musical de finales de los años sesenta y principios de los setenta al ofrecer un tono sonoro más oscuro y siniestro, que contrastaba drásticamente con la alegre música pop que dominaba la época. La banda, consciente de su impacto, decidió abordar temas tabú que pocos se atrevían a explorar, como la corrupción política, las luchas de la clase obrera, el uso recreativo de drogas e incluso el ocultismo. A través de letras provocadoras y melodías pesadas, Black Sabbath no solo capturó la atención de una generación desilusionada, sino que también sentó las bases para un nuevo enfoque lírico en el rock, convirtiéndose en un referente de la libertad de expresión en la música.
Los indiscutibles padres del Heavy Metal
El grupo originario de Birmingham, Black Sabbath, es indiscutiblemente considerado como el auténtico padre del heavy metal, dado que su influencia ha sido citada por innumerables bandas que surgieron en las décadas posteriores. Desde la irrupción de grupos icónicos a finales de los años setenta, como Iron Maiden y Judas Priest, hasta las leyendas de los años ochenta como Metallica, Megadeth, Anthrax y Slayer, todos han tomado elementos de la propuesta musical y lírica de Black Sabbath como fuente de inspiración.
El significado detrás de “Iron Man”

«Iron Man», uno de los temas más emblemáticos de Black Sabbath, ha sido interpretado por los propios miembros de la banda como una parábola que aborda la incomunicación y el aislamiento, conceptos que resonaban profundamente con la juventud de su época. A través de su potente sonido y letras evocadoras, la canción retrata la alienación y la desesperanza que muchos jóvenes enfrentaban en un mundo cada vez más desconectado y caótico. La historia del personaje central, un hombre que, tras ser transformado en un ser metálico, es incapaz de comunicarse con los demás para advertir sobre el fin del mundo, simboliza la lucha interna y el sufrimiento de aquellos que se sienten marginados y que sienten que el fin es inevitable.
Origen en un cartel de cine
El nombre «Black Sabbath» tiene su origen en una propuesta del bajista Geezer Butler, un apasionado del ocultismo y la magia negra, que buscaba un título que reflejara la atmósfera oscura y enigmática que la banda deseaba transmitir. La historia cuenta que, tras una intensa sesión de ensayo, Butler se topó con el cartel de una película de terror titulada «Black Sabbath» en un cine cercano al lugar donde practicaban. Fascinado por la fuerza y la mística del nombre, sintió que proyectaba a la perfección la esencia de su música y sus letras, por lo que no dudó en proponer el nombre al resto de sus compañeros.
La era de Dio con Sabbath
La era de Ronnie James Dio como vocalista principal de Black Sabbath, que comenzó en 1979 con el álbum “Heaven and Hell”, marcó un renacimiento para la banda, introduciendo una nueva energía y dirección musical que revitalizó su sonido. Esta colaboración dio lugar a producciones emblemáticas como “Mob Rules” (1981) y “Live Evil” (1982), consolidando su lugar en la historia del rock y ganando numerosos galardones, incluido el prestigioso premio de la revista Kerrang! como Mejor Banda. Sin embargo, la relación entre Dio y los demás miembros del grupo se volvió tensa, especialmente debido a diferencias creativas y luchas por el control artístico, lo que llevó a su salida en 1982. A pesar de su separación, la época de Dio en Black Sabbath dejó una huella profunda en el legado de la banda y en el heavy metal en general.
Fans de Slipknot

En una reciente entrevista, Geezer Butler, el bajista fundador de Black Sabbath, sorprendió a muchos al confesar su admiración por la banda Slipknot, a la que ha seguido desde sus inicios en los años noventa. Butler describió a Slipknot como un grupo “refrescante e interesante”, destacando su capacidad para combinar una estética impactante con una música poderosa que resuena con las audiencias contemporáneas. Esta peculiar confesión demuestra cómo la influencia de Black Sabbath perdura en generaciones más jóvenes de músicos y fanáticos.
¿Quién recomendó a Dio como reemplazo de Ozzy?
La decisión de reemplazar a Ozzy Osbourne en Black Sabbath se convirtió en un momento determinante para la banda, y la recomendación de Ronnie James Dio como su sucesor provino de una figura inesperada, ni nada más ni nada menos que de Sharon Arden, la hija del manager de la banda, Don Arden. Sharon sería posteriormente conocida como Sharon Osbourne, la esposa del mismísimo Ozzy, a quien buscaban reemplazar en primer lugar.
Comprometido con Lita Ford
Un dato que no muchos conocen es que Tony Iommi, el icónico guitarrista de Black Sabbath, estuvo comprometido con la talentosa Lita Ford. Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado cuando el álbum que Iommi había producido para ella fue archivado, lo que frustró las expectativas de ambos. Esta falta de progreso creativo y profesional llevó a Lita a tomar la difícil decisión de romper su compromiso con Iommi. Posteriormente, Lita se asoció con Ozzy Osbourne para lanzar el exitoso sencillo «Close My Eyes Forever».