Con la llegada del verano, los días de calor intenso pueden convertirse en un desafío para mantener la frescura y el confort en el hogar. La subida de las temperaturas puede no solo afectar nuestra comodidad, sino también nuestra salud y bienestar en el hogar. Por ello, es fundamental estar preparados y contar con estrategias efectivas para mantener la casa fresca durante los días más calurosos. Los días de calor extremo pueden causar incomodidad, fatiga y deshidratación, especialmente en personas vulnerables como los niños, los ancianos y aquellos con condiciones médicas preexistentes. Además, el calor excesivo puede afectar la calidad del sueño y el rendimiento diario, lo que impacta en nuestra calidad de vida.

Por tanto, es esencial comprender que la prevención es clave cuando se trata de mantener la frescura en casa durante los días de calor. A lo largo de este artículo, exploraremos diversas estrategias y técnicas para mantener la frescura en casa, desde la optimización del aire acondicionado y la ventilación en casa hasta la reducción de fuentes de calor interno y la adopción de prácticas de bienestar. Con estos consejos prácticos, estaremos mejor preparados para enfrentar el calor estival y disfrutar de un ambiente más fresco y agradable en nuestro hogar.

Optimización del aire acondicionado y ventilación

Optimizar el aire acondicionado y la ventilación es fundamental para mantener la casa fresca durante los días de calor intenso. Para ello, hay que asegurarse de que el sistema de aire acondicionado esté limpio y en buen estado de funcionamiento, programando un mantenimiento regular para limpiar los filtros, revisar el estado de los conductos y verificar que no haya fugas de aire.

Además, se recomienda usar los termostatos programables que permiten ajustar la temperatura de tu hogar según los horarios y preferencias de las personas del hogar. De este modo, se puede programar el aire acondicionado para que funcione a temperaturas más altas cuando no se está en casa y bajar la temperatura automáticamente antes de que se regrese. Del mismo modo, hay que aprovechar la ventilación natural durante las horas más frescas del día, como la mañana y la noche. En estas ocasiones, se deben abrir las ventanas para dejar entrar el aire fresco. Además, se pueden colocar un ventilador cerca de las ventanas abiertas para ayudar a que el aire circule por toda la casa.

A nivel de diseño, las cortinas o persianas opacas pueden bloquear la luz solar directa y reducir la cantidad de calor que ingresa al hogar. Por tanto, mantener cerradas las cortinas o persianas durante las horas más calurosas del día y abrirlas por la noche para dejar entrar el aire fresco es una opción eficiente. Además, los ventiladores de pie pueden ayudar a circular el aire y crear una brisa refrescante en el hogar, usándolos en combinación con el aire acondicionado para distribuir de manera más efectiva el aire fresco por toda la casa.

Estrategias de aislamiento y sombreado

El aislamiento adecuado y el aprovechamiento de las sombras efectivo son otros componentes clave para mantener la casa fresca en los días de calor. En primer lugar, un buen aislamiento en las paredes, el techo y el suelo ayuda a mantener el calor fuera de la casa en verano y el calor dentro en invierno. Por tanto, se debe considerar agregar aislamiento adicional si el hogar no está lo suficientemente bien aislado, optando por materiales como fibra de vidrio, espuma rígida o celulosa.

Las ventanas de doble o triple acristalamiento con vidrio de bajo emisividad y marcos de alta eficiencia energética ayudan a reducir la transferencia de calor hacia adentro durante los días calurosos. Además, también se puede considerar agregar películas o recubrimientos para ventanas que bloqueen los rayos UV y reduzcan el calor solar. En el exterior, se deben instalar toldos, persianas exteriores o pérgolas en las ventanas expuestas al sol para bloquear la luz solar directa y reducir la cantidad de calor que ingresa al hogar. Un consejo útil consiste en usar plantas trepadoras o árboles de hoja caduca, ya que, pueden proporcionar sombra natural durante los meses más cálidos.

Reducción de fuentes de calor interno

Además de aislar y conseguir sombra en el hogar, hay que reducir las fuentes internas de calor, siendo otra forma efectiva de mantener la casa fresca en los días calurosos. A continuación, se presentan algunas estrategias para minimizar la generación de calor dentro de tu hogar:

  • Electrodomésticos eficientes energéticamente: Los electrodomésticos como lavadoras, secadoras, lavavajillas y hornos pueden generar una cantidad significativa de calor cuando están en funcionamiento. Por tanto, hay que optar por electrodomésticos con calificaciones de eficiencia energética más altas, que no solo consumen menos energía, sino que también generan menos calor residual.
  • Uso eficiente de electrodomésticos: Se debe intentar limitar el uso de electrodomésticos que generen calor durante las horas más calurosas del día. Por ejemplo, evitar cocinar en el horno durante la tarde y optar por métodos de cocción más rápidos y eficientes. Además, utilizar la secadora de ropa durante la noche o temprano en la mañana en lugar de durante el día.
  • Bombillas de bajo consumo: Las bombillas incandescentes tradicionales emiten una cantidad significativa de calor, lo que puede contribuir al aumento de la temperatura en interiores. En consecuencia, se deben cambiar a bombillas LED o CFL (fluorescentes compactas), que son más eficientes energéticamente y generan menos calor.
  • Electrónicos y dispositivos electrónicos: Los televisores, ordenadores, cargadores de teléfonos y otros dispositivos electrónicos también emiten calor cuando están en uso. Por tanto, se deben apagar los dispositivos que no se están utilizando y considerar desconectar los cargadores cuando no estén en uso para reducir la generación de calor innecesario.